La plataforma en defensa del ferrocarril convencional de Cuenca critica la ineficacia de los transportes alternativos tras la clausura de la línea férrea, afirmando que han empeorado la movilidad. Consideran que el Plan X Cuenca es un intento de justificar el cierre y esperan que la Justicia corrija esta decisión.
La plataforma en defensa del ferrocarril convencional de Cuenca ha considerado que los medios de transporte alternativos a la línea férrea clausurada en el marco del Plan X Cuenca "no están funcionando" y la movilidad es "peor" y "menos rentable".
Así lo ha indicado la plataforma en una nota de prensa, en la que ha considerado que los conquenses son los que están "pagando una mala decisión política", si bien, ha opinado que la Justicia "aún" puede corregir la situación.
Fue el 19 de julio de 2022 cuando la línea férrea centenaria realizó su último viaje y el Gobierno central acordó el 21 de febrero de 2023 la clausura del tramo ferroviario Tarancón-Utiel de la línea Aranjuez-Valencia Fuente de San Luis.
Entonces se puso en marcha el denominado Plan X Cuenca, con autobuses en el cinturón de la capital, transporte sensible a la demanda en la Serranía de Cuenca y servicios de autobús en los pueblos afectados por la clausura de la línea, que se llevó al Tribunal Supremo (que finalmente justificó el cierre) y este mes de febrero al Tribunal Constitucional por vulneración de derechos fundamentales.
En este sentido, el portavoz de la plataforma, Francisco de los Cobos, ha considerado que la movilidad interior en la provincia de Cuenca "ha empeorado y se ha encarecido", al tiempo que ha recordado que en otras comunidades autónomas los ciudadanos viajan "gratis" en trenes regionales gracias a las bonificaciones del Gobierno central.
Y sobre los autobuses alternativos, De los Cobos ha sentenciado: "No los está usando nadie, son más lentos y requieren transbordo con horarios sin planificación".
La plataforma ha recordado, además, que cuando la línea férrea estaba "cuidada" y tenía las "inversiones necesarias" este servicio público funcionaba, como ocurría en 2007, cuando registró casi 400.000 viajeros.
En este sentido, ha lamentado que desde entonces bajaron los transbordos, redujeron el escaso mantenimiento, aumentaron los tiempos de viaje en más de un 50 por ciento y, en 2019, "con la línea totalmente deteriorada", se empezó a justificar su cierre.
Para el colectivo, el Plan X Cuenca no es un programa inversor para la provincia, sino un "programa de marketing para justificar la clausura de la línea ferroviaria".
Por su parte, la secretaria general de CCOO Cuenca, María José Mesas, ha señalado que judicialmente no todo está perdido porque están pendientes de resolver los recursos presentados por CCOO y Ecologistas en Acción.