La Confederación de Empresarios de Cuenca demanda un marco normativo que favorezca el crecimiento y la resiliencia de las pymes, destacando la alta carga fiscal y burocrática que dificulta su actividad. Piden reformas que incentiven el desarrollo empresarial en lugar de generar incertidumbre y encarecimiento.
La Confederación de Empresarios de Cuenca solicita un marco normativo en nuestro país que favorezca el crecimiento de las empresas y por lo tanto las haga más sólidas y resilientes.
De este modo, CEOE CEPYME Cuenca se hace eco de las peticiones que ha efectuado la Confederación Española de la Pequeña y Media Empresa en su documento sobre ‘Crecimiento empresarial de CEPYME’.
Afirman que la realidad existente en el tejido productivo nacional afecta a la actividad empresarial con aspectos como unas cotizaciones altas y mucha carga burocrática que dificulta enormemente la actividad.
Así, se quiere un marco normativo que tenga en cuenta las necesidades de las pymes e incentive su crecimiento, en lugar de establecer normas y reformas que generan incertidumbre y un encarecimiento de los cotes de las empresas con aspectos como las propuestas de la ley de reducción de jornada laboral o de un nuevo aumento del Salario Mínimo Profesional o el incremento de las cotizaciones.
Dificultades
Entre las dificultades que apunta CEPYME en este informe está el incremento del 73% del Salario Mínimo Interprofesional desde 2016, que resulta especialmente gravoso en las empresas de menor tamaño.
Por otra parte, España tiene uno de los sistemas fiscales más complejo y menos favorables para la actividad económica y para el crecimiento de las empresas, con uno de los tipos más altos en el impuesto de sociedades y en cotizaciones.
En concreto, España registra el quinto tipo de cotizaciones más alto de los países europeos, tan solo superado por Francia, Holanda, Eslovaquia y la República Checa, aunque en estos cuatro países se reparte esta carga fiscal con el trabajador.
Además, el informe pone de manifiesto la creciente carga burocrática que sufren las empresas, pues el número de páginas editadas en boletines oficiales del Estado y Comunidades Autónomas, rebasan por tercer año consecutivo el millón de páginas.