Cáritas Cuenca ofrece servicios de comida y apoyo integral a personas mayores, en situación de dependencia y sin hogar. Además, proporciona formación y empleo a través de su tienda ROPACOR. Estas iniciativas, respaldadas por la Junta de Castilla-La Mancha, buscan mejorar la calidad de vida y la empleabilidad de los beneficiarios.
Por ello, la labor diaria de Cáritas Cuenca va desde prestar servicios de comida a quién más dificultades tienen, como las personas mayores y/o en situación de dependencia o discapacidad, además de dar acompañamiento integral mediante sus Centros Residenciales a personas en Situación de Sin Hogar, ofreciéndoles un espacio acogedor y cubriendo las necesidades básicas, a la par que llevando a cabo un itinerario de integración sociolaboral y con procesos formativos que ayudan a los participantes a adquirir habilidades.
También con sus cursos de formación, y posteriores contrataciones en la tienda ROPACOR, con los que se pretende mejorar la empleabilidad de las personas. Todas estas acciones cuentan con el apoyo y la cofinanciación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Convocatoria con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre Sociedades.
Los datos respaldan la labor de Cáritas Cuenca
El Servicio de Comidas a Domicilio, dirigido a personas mayores de 65 años y/o en situación de dependencia o discapacidad, permite mejorar la situación diaria de las personas mayores de la capital conquense, proporcionándole una dieta equilibrada y prescrita por un facultativo. Con este servicio quedan cubiertos los 365 días del año. Cáritas Diocesana de Cuenca, cuenta con cocina habilitada y aprobada por la Consejería de Sanidad y el Ayuntamiento de Cuenca para la elaboración de menús y su posterior reparto a domicilio. Además dispone de 3 vehículos isotérmicos para el transporte de productos de alimentación. Este proyecto posee la certificación de calidad según la norma ISO 9001 por AENOR.
Durante el primer semestre se han prestado 4.590 servicios, de las que se han beneficiado 37 personas. El cuidado de nuestros mayores es fundamental, ya que como Iglesia debemos estar al lado del que envejece porque “envejecer es signo de bendición”.
Por los Centros Residenciales Puedes Ser y Sin Fronteras, dirigidos a Personas en Exclusión Residenciales y Migrantes, han pasado respectivamente 6 y 10 participantes, y están financiados por IRPF, Loterías y Apuestas del Estado y Cáritas Cuenca.
En cuanto a la tienda de Ropa de segunda mano de la Entidad Católica en Cuenca, Ropacor, durante el año se han contratado a tres personas como dependiente/selección de ropa de segunda mano.
El trabajo dignifica, y como el papa Francisco señala “el trabajo, en todas sus formas, nos permite ser cocreadores y participar en la construcción de un mundo más justo y fraterno”.