Las obras de un puente sobre el río Júcar en San Antón carecen de autorización, según un decreto del Ayuntamiento. Se ordenó su paralización tras una inspección, pero el promotor incumplió la orden. Cuenca en Marcha denuncia la falta de permisos y advierte sobre los peligros para la seguridad y el medio ambiente.
Las obras de un puente sobre el río Júcar a su paso por el barrio de San Antón, denunciadas al SEPRONA por Cuenca en Marcha – Unidas por Cuenca la pasada semana, carecen de autorización tal y como ha podido constatar dicho Grupo Municipal tras consultar un decreto del Ayuntamiento con fecha 6 de agosto. En el citado decreto, el Ayuntamiento constata, tras una inspección realizada el 19 de julio, que las obras carecían de licencia, procediéndose a una orden verbal de paralización al promotor que fue incumplida según imágenes recibidas el 3 de agosto donde se advertía la colocación de planchas metálicas sobre la estructura.
En el decreto además se especifica que dicha estructura carece tanto de los pertinentes permisos urbanísticos como de proyecto técnico realizado por un profesional, ya que la pasarela puede suponer un grave peligro para la seguridad de los usuarios de la misma, además de los posibles daños que pueda producir a la red municipal de saneamiento y la contaminación que pudiera ocasionar en el río Júcar.
Ante estos hechos, el Ayuntamiento ordena al presunto promotor de las obras la suspensión inmediata de las mismas y le concede un plazo de dos meses para presentar un proyecto de legalización.
Tras conocer el decreto, desde Cuenca en Marcha han mostrado su “estupefacción porque unos hechos tan graves se hayan podido producir y que, probablemente hubieran pasado inadvertidos de no haber sido por la denuncia de ciudadanos anónimos y de nuestro propio grupo”. “Estamos hablando que se está construyendo un puente sobre una estructura de saneamiento que, como indica el decreto, puede comprometer gravemente la seguridad de los usuarios y de la infraestructura en sí”.
"No se puede consentir que un particular haga de su capa un sayo cuando al resto de la ciudadanía se le exige múltiple documentación para iniciar una obra. Hay que acabar con la impunidad con la que actúan determinadas personas, por lo que entendemos que no cabe legalización alguna en esta obra”. “Vamos a seguir pendientes del desarrollo de este procedimiento porque se están produciendo actuaciones inauditas que pueden derivar en diferentes tipos de responsabilidad y vamos a llegar hasta el final”, finaliza la confluencia.
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