La Confederación de Empresarios de Cuenca solicita frenar la creciente regulación que afecta a las empresas, argumentando que genera desconfianza y un trato discriminatorio hacia los empresarios. Critican la carga burocrática excesiva que impide el funcionamiento eficiente de las pymes y piden al Gobierno una política menos persecutoria.
La Confederación de Empresarios de Cuenca pide que se ponga freno a la fuerte regulación de la actividad que se ha incrementado en los últimos años desde la administración central hacia las empresas.
Desde CEOE CEPYME Cuenca lamenta el estado de desconfianza que se ha establecido y que aplica un criterio de culpabilidad sobre el empresario desde la misma base.
De este modo, la Confederación de Empresarios de Cuenca sigue las líneas marcadas por el ‘Manifiesto de la pyme por la libertad de empresa’ que solicita al Gobierno que renuncie a su política persecutoria e incriminatoria hacia el empresario.
En esta misma línea critican la desconfianza infundada que supone un trato discriminatorio hacia el empresario y al que piden que se ponga bien, pues se esta aplicando un principio de culpabilidad al empresario en cualquier de sus acciones.
Carga burocrática
CEOE CEPYME subraya el texto de CEPYME que indica que esta proliferación de registros y protocolos no son eficaces, ni efectivos y al revés suponen una gran carga burocrática para las pymes.
Así, las empresas, especialmente las de pequeño tamaño tienen que emplear recursos y tiempo en cumplir con estas cuestiones, quitándoselo a otros aspectos importantes como es la propia producción de la empresa.
Por este motivo CEPYME considera excesivo intentar regular todos los aspectos que incluyen en el funcionamiento de la empresa y que CEOE CEPYME Cuenca considera que paraliza su actividad.
Todo este intervencionismo, defienden las organizaciones empresariales, se traducen en una sobrerregulación y una avalancha normativa difícil de digerir para la empresa.