El inquebrantable compromiso y la auténtica devoción que siente Isidoro Gómez Cavero, por el equipo actualmente más representativo de la provincia de Cuenca, ha quedado patente una vez más con su vital y tan necesaria continuidad al frente del C.D.B. CIUDAD ENCANTADA, después de que no se haya presentado ninguna candidatura a las elecciones del citado club, que pudiese garantizar su deseado relevo.
En medio de la inevitable zozobra que le ha tocado vivir en los últimos meses al Cuenca, este paso adelante del galeno para seguir siendo el máximo mandatario de la entidad conquense los próximos cuatro años, es todo un gesto de amor por el club de su vida y, a la vez, también por nuestra querida ciudad; que por momentos temía y veía que en un abrir y cerrar de ojos, uno de sus grandes embajadores, no solo en territorio nacional sino también, en los últimos años, en el Viejo Continente, podía pasar de ser subcampeón de Liga(“campeón de los mortales”) a incluso poder desaparecer más pronto que tarde; o, del mal el menos, abandonar la élite para batirse el cobre en la división de plata.
Afortunadamente el buen hacer del mejor presidente de toda la historia del balonmano conquense – como así lo atestigua su impecable trayectoria– unido al enorme sentimiento que tiene por el equipo de su tierra, finalmente ha sido clave para la supervivencia del mismo y, como consecuencia de ello, para que también Cuenca pueda seguir deleitándose con un deporte de mucho arraigo entre los conquenses; y encima seguir haciéndolo en la categoría de oro por decimoséptima temporada consecutiva, se puede catalogar como todo un verdadero milagro deportivo. Esa es la gran noticia.
Sin duda, estamos ante un ejercicio de fe y resiliencia descomunal por parte de un Gómez Cavero que vuelve a asumir una inmensa responsabilidad sin parangón dentro de la historia de este club– junto al resto de su Junta Directiva que próximamente se desvelará– impulsado, por encima de todo, por el nada desdeñable objetivo de evitar su disolución; además de poner cimientos nuevos, de reestructurarlo a todos los niveles con miras a profesionalizar al máximo esta institución deportiva que necesita más que nunca una estabilidad, que se antoja fundamental ahora mismo para “sobrevivir” en la elite del balonmano español, después de la archiconocida transformación que está viviendo la Liga Asobal.
En definitiva, esta esperanzadora e ilusionante noticia que el pasado jueves emitía a través de un comunicado el Rebi BM Cuenca, esperamos que sea el comienzo de una nueva y próspera etapa que a buen seguro no estará exenta de dificultades para la cúpula de esta entidad deportiva. Las exigencias a cumplir son máximas. Pero con el apoyo y la colaboración unánime, en la medida de sus posibilidades, de las instituciones tanto públicas como privadas y, muy importante, la razón de ser de todo esto, su afamada e incondicional afición que, esta próxima temporada, más que nunca de manera asidua debe abarrotar las gradas del vetusto Sargal; como todo desafío en la vida, de manera cooperativa todo es más viable: todos juntos, tienen una bonita oportunidad de construir y disfrutar de un venidero proyecto que destile ilusión y permita garantizar, durante muchos años, la continuidad de uno de los clubes más antiguos de España, que tantas sonadas alegrías últimamente ha dado a su ciudad, paseando su nombre por distintos puntos de la geografía española y europea.
¡Brindemos por las nuevas semillas de este club para que germinen y se traduzcan en éxitos!
Si (
No(
