La Fundación Antonio Pérez inauguró dos exposiciones temporales sobre los artistas japoneses Kozo Okano y Keiko Mataki, unidos por su relación de pareja. Las muestras destacan la belleza eterna y mágica de las obras, con influencias orientales y una visión personal del arte. Ambas exposiciones estarán disponibles hasta el 29 de septiembre en Cuenca.
La Fundación Antonio Pérez, de la Diputación Provincial de Cuenca, ha inaugurado este fin de semana dos exposiciones temporales, una el pasado viernes en su Centro de Arte Contemporáneo de Cuenca sobre el artista japonés Kozo Okano, y otra sobre la artista japonesa Keiko Mataki, el sábado en su Museo de Obra Gráfica de San Clemente. Para completar las actividades, el sábado por la tarde la Fundación acogió, por tercer año, un concierto del Festival Internacional de la Guitarra de España.
Las exposiciones son dos muestras diferentes pero unidas por la relación de pareja que mantuvieron los dos artistas, unidos por la vida y también por su forma de entender el arte. Keiko Mataki, viuda de Kozo Okano, ha sido la encargada de comisariar las dos exposiciones y ha contado para ello con la ayuda del crítico de arte Alfonso de la Torre.
La exposición de Okano es una muestra antológica que rinde homenaje a este artista japonés, fallecido en 2003, que convirtió Cuenca en su hogar y en su inspiración. Okano llegó a Cuenca de la mano de dos grandes artistas, Luis Martínez Muro y Fernando Zóbel a finales de los años 60. Aquí halló el silencio que necesitaba para como él decía “encontrarse consigo mismo y poder pintar algo que llegase al corazón”. Minucioso, distante, con un ritmo diferente y apartado del mundo del arte, la pintura era para él algo personal que partía de uno mismo.
La muestra “Esa otra y extraña belleza, Obras 1968-2002” de Kozo Okano, compuesta por un total de 56 obras, nos hace encontrarnos como dice Alfonso de la Torre con “la más hermosa historia de amor jamás contada” con pinturas, dibujos y obra estampada, con una belleza alejada de la modernidad momentánea, eterna, elevada y mágica…
De Keiko Mataki, ha destacado Alfonso de la Torre, que su trabajo tiene que ver con la forma oriental de mirar el mundo y también con la visión de Okano, pero que, sin embargo, el mundo de Keiko se despliega en diversas direcciones, la obra sobre papel, la obra estampada siguiendo la tradición de los grandes maestros japoneses, o las intervenciones en el espacio público (Plaza Tayllo en Cuenca). También hace libros y es capaz de pintar sobre cualquier soporte, objetos encontrados, piedras, etc.
“Espacio Infinito” de Keiko Mataki, reúne una colección de obra estampada desde 1974 a 2024 compuesta de estampas y dibujos de sus libros o diversos soportes pictóricos, y nos habla de ese mundo al que llama “sombras” y “que constituye un trabajo muy hermoso que llega a nosotros como un mundo propio”.
Ambas exposiciones pueden verse hasta el próximo 29 de septiembre, la de Kozo Okano en el Centro de Arte Contemporáneo de Cuenca y la de Keiko Mataki en el Museo de Obra Gráfica de San Clemente.
La artista Keiko Mataki agradeció en los actos de inauguración en Cuenca y en San Clemente, la acogida de la Fundación Antonio Pérez, el apoyo de las instituciones provinciales y municipales, el trabajo de Alfonso de la Torre y del equipo humano de la Fundación.
Por otra parte, la Fundación ha completado el fin de semana con un concierto de guitarra a cargo del maestro Justo Maroto “Paseo por la historia de la guitarra del siglo XVI al XXI”, organizado dentro del FIGUE (Festival Internacional de la Guitarra de España), que ha puesto el broche final a este completo programa cultural.
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