El pasado jueves la residencia provincial Sagrado Corazón de Jesús ha sido el epicentro desde el que se ha formado una cadena humana con más de 300 personas que han unido sus manos en las calles de Cuenca para visibilizar el abuso que se produce hacia las personas mayores. Este acto ha estado organizado por la Diputación de Cuenca y la Unión Democrática de Pensionistas en colaboración con el colegio Federico Muelas, Cáritas y Cruz Roja.
En el evento han participado la diputado de Servicios Sociales, Eva García; el diputado de Asistencia Técnica a Entidades Locales, José Luis Gómez; la delegada provincial de Bienestar Social, Susana Zomeño; y el presidente de UDP Cuenca, Justo Mora. Esta actuación reivindicativa se ha llevado a cabo para conmemorar el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a las Personas Mayores que se celebra este próximo sábado.
La responsable provincial ha destacado las estrategias preventivas que se llevan a cabo y que se están creando desde la institución provincial con el objetivo de concienciar sobre el edadismo (la discriminación por edad) y los estereotipos en torno a lo que significa ser mayor, presentan a las personas desprovistas de valor y hacen que la edad sirva como justificación para tratamientos diferenciados o exclusiones, y esta es una realidad que está presente en nuestras sociedades.