Un hombre ha sido detenido en Cuenca por robo con fuerza y robo con intimidación. El detenido saltó de un tren en marcha después de romper una ventana y amenazó a varias personas. Los hechos están siendo investigados y se ha decretado prisión provisional sin fianza. Los daños causados ascienden a más de 16,000 euros.
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cuenca ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido el pasado jueves, al que imputa de manera provisional ser presunto autor de un delito de robo con fuerza y de un delito de robo con intimidación.
A su vez, los hechos ocurridos el día anterior, cuando saltó de un AVE en marcha tras romper una ventana del tren con un martillo de emergencia y amenazó a varias personas en su huida, están siendo investigados por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).
Estas fuentes han indicado que el detenido fue puesto a disposición judicial el 3 de mayo en el juzgado que estaba de guardia en esa fecha, el número 2, al que llegaron dos atestados de la Policía Nacional: uno por los hechos ocurridos el 1 de mayo en el AVE y otro por los del 2 de mayo en una vivienda en la que presuntamente entró y robó al propietario.
La titular del juzgado número 2 le tomó declaración por ambos episodios y le imputa de manera provisional ser presunto autor de un delito de robo con fuerza y de un delito de robo con intimidación, que se tendrá que concretar a lo largo de la investigación judicial, y por la que ha decretado prisión comunicada y sin fianza.
Respecto a lo sucedido la jornada previa en el AVE, la juez se inhibió en favor del Juzgado número 1 de Cuenca, que estaba de guardia en la fecha de los hechos, y que está investigando delitos de daños y amenazas.
Según informó la semana pasada la Policía Nacional, el hombre fue sorprendido viajando sin billete en el AVE, tras lo cual amenazó al personal de cabina, rompió una ventana del vagón y se arrojó del tren en marcha, para después huir por un túnel en dirección a Madrid.
Después se refugió en una vivienda cercana, en la que pernoctó y se deshizo de las ropas que llevaba, pero fue sorprendido al día siguiente por el propietario de la casa, al que amenazó con un cuchillo y sustrajo el móvil, antes de huir de nuevo.
La víctima alertó a la Policía Nacional que pudo detener al sospechoso poco después, cuando todavía llevaba encima el cuchillo y el teléfono móvil robado.
Los daños ocasionados en el tren de alta velocidad, así como el perjuicio económico causado al tráfico ferroviario que tuvo que suspenderse durante una hora y media, ascienden a más de 16.000 euros.
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