De nuevo se ha puesto en valor la categoría de IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras en los Premios Gran Selección 'Campo y Alma', los galardones más antiguos de los que entrega el Gobierno de Castilla-La Mancha. En esta ocasión ha sido la sexta vez que se llevan uno de estos galardones. Las anteriores fueron en 2012, 2013, 2014, 2015 y 2019. El galardón ha recaído en el ‘Ajo Santo’ de la cooperativa San Isidro ‘El Santo’, de Las Pedroñeras (Cuenca), la marca tradicional con la que se dio a conocer en el mercado internacional, la cual está a disposición de todos a través de su tienda online.
Se trata de la mayor cooperativa de ajos del mundo, con una experiencia de más de 60 años a sus espaldas, desde que se fundó en 1963. Su gerente, María José Arellano, ha resaltado que “este galardón es también de los socios, fruto de su trabajo”. Quiere ponerlos en valor ya que son los que aportan la producción, lo que genera a su vez un “orgullo de pertenencia al pueblo”. Son quienes cuidan del medio ambiente ya que viven del campo y apuestan por la sostenibilidad al hacer del campo su medio de vida. Una cooperativa puntera que, además, está presente en todo el mundo con clientes no solo en España, sino también en Europa, Japón, Marruecos o Norteamérica.
La fuerte apuesta por sus socios y la defensa de un Ajo Morado de calidad, tanto en el mercado nacional como internacional, también les llevó a implementar la I+D+i. Desde hace unos años, desarrollan en su propio laboratorio un proyectoinnovador de mejora vegetal para obtener su propia “semilla saneada, libre de virus y de enfermedades”. Así, desde hace unos cinco años, “hecha exclusivamente para los socios, se les suministra para mejorar la producción y rentabilidad, lo que está generando buenos resultados”.
Además, la cooperativa apuesta por su plantilla, con un centenar de trabajadores, de las que en torno a un 80% son mujeres, principalmente en el proceso de manufactura, aunque también en los cargos directivos. Por ello, recientemente se lanzó la marca ‘Alicina’, acogida a la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, para revalorizar a la mujer rural y al trabajo que desde hace décadas ha desempeñado en el cultivo del ajo en la comarca.
Al fin y al cabo, el campo fija población junto a la gastronomía, que se ha consolidado como “un atractivo turístico muy potente” y una herramienta de desarrollo sostenible y creación de oportunidades que, junto a la producción agrícola, asientan población al territorio y crean empleo y negocio, como se ha señalando durante la gala de estos premios, contemplados como “un homenaje” a los y las protagonistas del sector.
Arellano reitera que “este tipo de reconocimientos no serían posibles sin los socios, trabajadores y la calidad del Ajo Morado”. Los “artesanos del campo”, como describe, que están a punto de comenzar una nueva campaña.