Llamada a unión y la participación en el II Congreso Internacional de Hermandades presentado en Cuenca

“Venimos a animaros y a emocionaros para que asistáis al II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular”. En la tarde de este miércoles, 8 de mayo, se presentó en el Salón de Actos de la Delegación Provincial de Educación de Cuenca una de las citas cofrades más importantes de los últimos años, que tendrá lugar en Sevilla el próximo mes de diciembre. La Comisión Ejecutiva de la Junta de Cofradías encabezada por su presidente, Jorge Sánchez Albendea, ejerció de anfitriona del acto. Por parte de la organización del Congreso participaron el secretario general, Joaquín de la Peña Fernández, y Juan José Morillas, miembro del Comité organizador.

“Después de esta Semana Santa sin procesiones en la calle en muchos sitios de España, este Congreso será una oportunidad de unirnos con un sentimiento que es común para todos, ya que representamos exactamente lo mismo y el fin es el mismo. Este mensaje nos va a reforzar mucho a todos” aseguró Sánchez Albendea, quien puso de manifiesto la especial relación entre la Semana Santa de Cuenca y la de Sevilla, especialmente desde la presentación de nuestra Pasión en la capital hispalense en el año 2019. El presidente de la JdC puso la institución y la comunidad nazarena conquense a disposición del Congreso y se comprometió a contribuir en la difusión del mismo.

En su intervención, los integrantes del Comité Ejecutivo organizador del Congreso dieron especial importancia a buscar lo que nos une como cofrades, más allá de las particularidades, de lo que nos separa y de nuestra historia. Un mensaje muy en la línea de la campaña ‘La forma de sentir que nos une’, desarrollada este año por la Junta de Cofradías de Cuenca. “En Cuenca nos sentimos como en casa, porque hay una vinculación muy fuerte con esta ciudad a la que amamos, queremos y admiramos, una ciudad que nos acoge y en la que nos sentimos casi, casi como si estuviéramos en Sevilla” aseguró Morillas.

Por su parte, Joaquín de la Peña destacó en su intervención que a veces, cuando es la Iglesia la que convoca a las cofradías – como ha sido en el caso de este Congreso – esa convocatoria no se toma todo lo en serio que debiera: “Y si la Iglesia nos convoca, será por algo”. De la Peña se planteó también por qué “en plena desafección con la Iglesia, las hermandades seguimos siendo absolutamente fieles y leales”, temáticas que se tratarán en algunas de las ponencias del Congreso, de manera transversal.

El Congreso

El II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular ‘Caminando en Esperanza’, se celebrará en Sevilla del 4 al 8 de diciembre. El objetivo es claro: impulsar la nueva evangelización a través de la religiosidad popular, como herramienta ante los desafíos del mundo actual. Se espera la participación de alrededor de 4.000 cofrades procedentes de todas las diócesis y archidiócesis españolas, así como del resto del mundo. Además, desde la organización se cursará invitación oficial a las juntas de cofradías y hermandades en los próximos meses. Con el fin de ofrecer el mejor servicio posible a los asistentes y que puedan participar cofrades sin importar su condición, se desarrollará un programa de formación en atención a personas con discapacidad y atención sanitaria, dirigido a los voluntarios que tomen parte en la organización.

Dada la relevancia de la cita, contará con la asistencia de varias autoridades vaticanas. Entre las ya confirmadas se encuentran el prefecto para el Dicasterio de la Cultura y la Educación, cardenal Tolentino de Mendonça; el prefecto de las Causas de los Santos, Marcelo Semeraro; y el prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, cardenal Kevin Farrell.

El encuentro contará con nueve ponencias y tres mesas redondas, enfocadas en tres pilares básicos de las hermandades: culto, formación y caridad. Destacan sendas ponencias centrada en la misión evangelizadora y de caridad de las hermandades, las que abordan la piedad popular desde los puntos de vista de la eclesiología, teología y antropología, una aproximación al arte y la estética de las devociones populares o las hermandades como casa y escuela de vida cristiana, comunión y sinodalidad. En cuanto a las mesas redondas, abordarán la piedad popular desde el arte y la estética, desde la liturgia, la historia y el derecho y en su dimensión pastoral y social.

Se ha organizado también una amplia agenda de actos litúrgicos y culturales, en la que destacan ocho exposiciones en espacios emblemáticos de la capital hispalense como la Catedral de Sevilla, el Archivo Histórico Provincial, el Archivo General de Indias, el Ayuntamiento de Sevilla, el Museo del Santo Ángel o la Fundación Cajasol. Las temáticas de las exposiciones son de lo más variadas, desde una muestra monográfica sobre la relación entre Pedro Roldán y las hermandades sevillanas hasta otra dedicada a las devociones populares en las clausuras de Sevilla, pasando por una muestra sobre el arte y atuendo en las imágenes de Semana Santa u otra sobre la documentación sobre fiestas religiosas en los fondos patrimoniales de la Universidad de Sevilla. También habrá adoración perpetua en la Capilla de San Onofre y las hermandades y cofradías sevillanas se sumarán al Congreso con sus propios programas de actos y cultos, entre los que destaca la autorización de besamanos extraordinarios a las tallas de las hermandades que lo deseen

Junto con las jornadas de conferencias y convivencia, el momento cumbre del Congreso será la Procesión Magna con la que concluirá el 8 de diciembre. En ella participarán ocho tallas icónicas de la Semana Santa sevillana en sentido geográfico amplio: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Santísimo Cristo de la Expiración (Cachorro), María Santísima de la Esperanza Macarena, Nuestra Señora de la Esperanza de Triana, Nuestra Señora de Valme (Dos Hermanas), Nuestra Señora de Consolación (Utrera), Nuestra Señora de Setefilla (Lora del Río) y la patrona de Sevilla y su Archidiócesis, Nuestra Señora de los Reyes. Se trata de la primera vez que estas tallas se reúnen en procesión.

La cita se desarrollará en diciembre pero, como aseguró De la Peña en su intervención, “lo mejor del Congreso está siendo ya, poder encontrarnos, compartir, enriquecernos, hablar de nuestras inquietudes”