"Hay declaraciones de buenas intenciones, de vamos a hacer cosas, a veces incluso se anuncian esas cosas en una especie de política de titulares, pero la intención de cambio todavía no se ha reflejado en la realidad o por lo menos no en el grado en el que creemos que se debería haber reflejado", reflexiona.
El líder regional de Podemos detalla las dos actuaciones del PSOE y el Gobierno autonómico que no le han gustado y que se produjeron "en el plazo de una semana": el impedir modificar la ley para eliminar los privilegios de los expresidentes y su "inacción" ante el desalojo del asentamiento chabolista de El Cavero, en Olías del Rey (Toledo).
A su juicio, se trata de dos cuestiones "reprobables" e incluso dice que le "producen una cierta vergüenza política".
Por ello, aunque rechaza hablar de "amenazas" o "jugar a un escenario de ruptura o continuidad", advierte: "Si esta es la política del Gobierno con nosotros que no cuenten, claro".
Una postura que a García Molina le parece "de sentido común", en un caso, porque a su juicio "cualquier demócrata que entienda el tiempo político actual no puede estar negándose a modificar los privilegios" y, en el otro caso, porque "cualquier Gobierno responsable no puede permitir que cosas como las de El Cavero pasen".
"No es una amenaza en el sentido de ruptura. Miramos cuáles son las políticas concretas, hay medidas con las que podemos seguir negociando y hay medidas con las que estamos de acuerdo y hay medidas con las que no. Si al final las medidas que no se multiplican la continuidad del Gobierno por supuesto es más difícil, al menos con nuestro apoyo", afirma.
E insiste en que el que pueda o no peligrar el acuerdo entre el PSOE y Podemos "depende del PSOE y del Gobierno, de las medidas que tomen".
García Molina dice que habla "de vez en cuando" con el presidente autonómico y desvela que "cuando pasan algunas cosas de éstas" le ha llamado y han hablado, pues según afirma "hay comunicación más o menos fluida con el Gobierno, con Emiliano, con el vicepresidente y con el presidente de las Cortes".
Señala que en el caso de estas dos cuestiones, el Gobierno regional les ha dicho que "ellos consideraban que tenían que hacerse las cosas de otra manera", aunque el líder de Podemos insta a preguntarles directamente a ellos por "los motivos y motivaciones profundas" para no querer suprimir los privilegios de los exmandatarios regionales.
"No creo que me lo vayan a decir", admite García Molina, quien preguntado por cómo entienden los votantes de Podemos que el partido al que apoyan no quiera sacar adelante este tipo de cuestiones, responde que "hay una cierta queja respecto a que el Partido Socialista no haya estado más a la altura de las circunstancias".
Añade que, al mismo tiempo, los votantes les transmiten apoyo por la postura de Podemos en estos asuntos.
Por otra parte, señala que hay algunos plazos del acuerdo de investidura que se están cumpliendo y otros que no, si bien celebra que "en este mes parece que hay avances en algunas de las cosas que estaban atrasadas".
Y "todo apunta a que a priori lo que estaba previsto que en el mes de noviembre sucediese, es bastante probable que se cumpla", como el plan contra la pobreza energética o la agilización de los trámites para la dependencia, señala.
Unas medidas sociales en las que está detrás Podemos, resalta García Molina, quien lamenta que "hay varias decisiones que se han tomado y luego cuando se anuncia que el Gobierno ha hecho...no se anuncia que detrás hay conversaciones, que hay un acuerdo de investidura".
"Lo que se refleja casi siempre en los titulares es lo que hace el Gobierno, pero nosotros en varios de los procedimientos que se han llevado a cabo hemos estado. El primero fue el tema de los comedores escolares. Detrás de cualquier iniciativa de este tipo siempre ha estado Podemos", resalta García Molina. EFE
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