La Cabalgata partió a las 18:30 de la tarde desde el Recinto Ferial y a lo largo de todo el recorrido repartió cerca de 1.500 kilos de caramelos. Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron además a saludar desde la Plaza de España a los números niños y padres allí congregados.
El frío no ha conseguido deslucir este mágico desfile, dónde la música, el color, las Ocas, los caballos y los gigantes y cabezudos han jugado un papel fundamental un año más por la calles de la capital.
El desfile comenzó pasadas las seis y media de la tarde y se alargo hasta las ocho de la noche cuando la última carroza llegaba a la Plaza de la Constitución. El recorrido como en años anteriores partió de las inmediaciones del recinto ferial hacia la Avenida Castilla-La Mancha, Cuatro Caminos, Hurtado de Mendoza, Cervantes, José Cobo, Carretería y la Plaza de la Constitución. Allí, los Reyes Magos dejaron sus carrozas y se dirigirán a pie hacia la Plaza de España dónde una multitud de niños les aguardaban.
La ciudad salió a la calle para velar armas hacia una noche mágica y en la que muchos pequeños no podrán dormir pensando en qué regalos llegarán desde Oriente por parte de sus Majestades Reales.
A su llegada a la Plaza de España los tres Reyes Magos saludan desde el escenario situado y recibieron a todos los niños que esperaban impacientemente.
Conviene destacar la gran alegría de los niños en esta multitudinaria Cabalgata, que ha transportado mucha luminosidad, colorido y derroche de alegría para hacer felices a los niños en esta, su noche más especial del año.