Según se ha conocido, el Presidente de la Diputación habría expulsado de la misma a Óscar Martínez al grito de “sinvergüenza” o “inútil” cuando asistía invitado a un acto que no organizaba la Diputación, sino la Asociación de Hostelería y Turismo de Cuenca.
Medianero ha recalcado que “esa actitud no es tolerable y que no se pueden perder las formas por muchas diferencias ideológicas que existan o puntos de vista distintos con respecto a una cuestión cualquiera. La Diputación es de toda la ciudadanía y toda tiene derecho a acceder a la misma y a participar en los actos a los que haya sido invitado.”
Por último, el responsable provincial quiere trasladar “su apoyo y el de la formación ante la situación vivida.”