Garantizar la presencia real de la mujer en el mercado de trabajo con idénticos salarios por igual es sin duda el gran reto olvidado en las últimas décadas y sin duda la gran reivindicación de los hombres y mujeres del PP, conscientes de que ésta es la llave de la igualdad real y efectiva, pues es el desempleo el mayor enemigo y la peor de las herencias que los gobiernos socialistas han cultivado, impidiendo que la igualdad entre hombres y mujeres sea una realidad.
Una igualdad que para ser real y permanente, lejos de cuotas de sexo, ha de basarse, como así nos demandan las mujeres del PP, en el conocimiento, la experiencia, el mérito y la capacidad, principios democráticos sobre los que ha de sustentarse el progreso de nuestra sociedad.
Demandamos el mayor desarrollo de las medidas de conciliación entre la vida laboral y familiar que eviten que la mujer tenga que plantearse, en su momento de mayor plenitud vital, elegir entre el cuidado de su familia o su desarrollo personal.
Y reivindicamos, con idéntica energía, la igualdad de oportunidades para las mujeres del medio rural, aquellas que libremente deciden vivir y contribuir al desarrollo de este medio tan necesario en nuestra provincia, trasladándoles en este día nuestro apoyo a sus iniciativas emprendedoras.
No dejamos olvidadas a las mujeres discapacitadas porque ellas sufren una doble discriminación, la de ser mujeres y por sus capacidades requiriendo el mayor de los compromisos para garantizar sus derechos.
Y en un día como hoy, no podemos finalizar esta expresión de compromiso sin mostrar nuestro más enérgico rechazo a cualquier tipo de violencia sobre la mujer con el deseo y el horizonte próximo de su erradicación.
Carlos Navarro Arribas
Vicesecretario de política sectorial PP de Cuenca