Desgraciadamente, los pueblos de nuestra provincia tienen hoy en día en la bancada socialista de la Diputación, un ‘político’ que, aparte de no conocer y no preocuparse por nuestros municipios, cuestionando cualquier inversión que se realiza en ellos y ninguneando sobre todo a los más pequeños (qué se puede esperar de alguien que se encuentra en una institución a cuya existencia y trabajo votó en contra) tiene la osadía de inducir a sus compañeros de Grupo a abstenerse en una moción que presentaba el Grupo Popular, en la que se instaba a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a la creación de un ciclo formativo en el que se ofrezca a nuestros jóvenes la posibilidad de aprender un oficio artesano de tanta raigambre en nuestra provincia como es la fabricación, reparación y mantenimiento de instrumentos musicales.
Esta circunstancia no tendría más importancia, ya digo que nos tiene acostumbrados a extensos y vacíos discursos culminados con un NO o con una abstención, (casi peor esta última opción que denota su falta de iniciativa, ideas y compromiso a cualquier propuesta o acción de Gobierno) si no fuera porque ese mismo día, el presidente de la Junta, García-Page, viajaba a Bruselas para defender la artesanía de nuestra tierra, en general, y el sector cuchillero en particular. Ni tan siquiera ha tenido la perspicacia, el PSOE de la Diputación de Cuenca, de aprovechar esta coyuntura para reconocer lo acertado y necesario de esta propuesta y de admitir que el apoyo a la artesanía provincial no entiende de colores, pero está claro que necesita el respaldo de las instituciones. Eso sí, luego se le llena la boca, sobre todo al portavoz socialista, de instarnos a todos a “llegar a acuerdos como se hace a nivel nacional”… curiosa perspectiva la suya, ¿Qué acuerdos? ¿Los que no tengan que ver con esta provincia?
Está visto y comprobado, no es la primera vez, que poco le importa al Grupo Socialista de la Diputación lo que es nuestra provincia, lo que tiene y el potencial por el que hay que luchar. La incongruencia por bandera. Eso sí, preguntan y cuestionan hasta la saciedad, por ejemplo, que en Farcama, la Feria Regional de Artesanía de Toledo, la Diputación de Cuenca pida que su aportación sea la justa y en consonancia con el número de participantes que de la provincia asisten, ni más ni menos. ¿Cómo vamos a impulsar la artesanía provincial si no tenemos jóvenes que reproduzcan y aprendan estos oficios? ¿Cómo van a aprender si no tienen la oportunidad de que grandes artesanos les enseñen?
Y es que lo que ocurría esta semana en el Pleno de la Diputación fue casi de chiste. Para tratar de explicar su falta de apoyo a la artesanía de la provincia, González Mena argumentaba que ‘habría que realizar un estudio previo para decidir si impulsar la enseñanza de estos oficios era necesario en nuestra provincia y saber, de antemano, si hay jóvenes interesados’. Increíble! Por esa regla de tres, vamos a preguntar si interesan las matemáticas, o la lengua o los idiomas… preguntamos todo, pasan los meses, los años y nos quedamos observando como nuestras tradiciones, lo que somos, Patrimonio incluido, se pierde y se destruye.
Y es que, le guste o no al portavoz socialista de la Diputación, Joaquín González Mena, tenemos la provincia que tenemos, la real, con una identidad, potencial y unas posibilidades infinitas que hay que impulsar. No puede escudarse en su desconocimiento y falta de ideas para tratar de paralizar constantemente iniciativas que sólo buscan su desarrollo y el que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de conocer y aprender oficios centenarios que, algunos de ellos, se encuentran en riesgo de desaparecer y que cuentan con el reconocimiento, a su buen hacer, tanto nacional como internacional.
Óscar Pinar
Diputado provincial y concejal de Casasimarro