En el TAC de cráneo se apreció un aneurisma sin evidencia de oclusión de ninguna de las ramas Silvianas de este hemisferio y sin imágenes que sugieran isquemia aguda ni hemorragia.
Por ello el paciente fue ingresado en Neurología a la espera de ser trasladado a uno de los hospitales de referencia con mayor nivel asistencial y cartera de servicios puesto que su patología no requería una intervención quirúrgica urgente sino un estudio previo para valorar una intervención programada.
El paciente fue trasladado desde el Hospital de Cuenca al Hospital Virgen de la Salud de Toledo e ingresó por el servicio de Urgencias donde la neurocirujana responsable de su atención le valoró y cursó su ingreso hospitalario.
Su patología no requería una intervención quirúrgica urgente sino un estudio previo para valorar una intervención programada.
Mientras se acondicionaba la habitación asignada en el servicio de Neurocirugía, el paciente permaneció en Urgencias, donde fue valorado en reiteradas ocasiones por la neurocirujana, sin que se produjera ningún cambio clínico.
Además, el mismo día del ingreso se le iban a realizar las exploraciones que precisaba para completar el estudio vascular.
Tras ser ingresado en planta, el paciente presenta un sangrado imprevisto y mortal, que provoca su inmediato traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde posteriormente fallece.
La Dirección del Hospital de Cuenca pide que se respete la labor asistencial y que se deje trabajar a los profesionales sanitarios.