Así lo ha señalado durante la presentación del ejercicio de emergencia de interés nacional (nivel 3), ‘Daimiel 2015’, donde ha estado acompañado por el General Jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), César Muro, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el alcalde de Daimiel (Ciudad Real), Leopoldo Sierra.
El portavoz del Ejecutivo autonómico ha destacado el alto nivel de preparación que posee la región para acometer cualquier tipo de emergencia, un ejercicio que va a “servir de entrenamiento para estar más coordinados”, al tiempo que permitir que Castilla-La Mancha “cuente con más experiencia” a la hora de resolver una hipotética situación de emergencia.
En este mismo sentido, el consejero de Presidencia ha celebrado que nuestra región vuelva a acoger un simulacro de estas características –Cogolludo (Guadalajara) acogió otro en 2013-, puesto que es una garantía de “estar mejor preparados para atender y dar el mejor servicio posible a los ciudadanos de Castilla-La Mancha”.
Tareas en materia de formación
El consejero de Presidencia ha recordado que el Gobierno regional ha apostado desde el inicio de la legislatura por proporcionar una formación de calidad a los colectivos de Policía Local, Bomberos y Voluntarios de Protección Civil, a través de la Escuela de Protección Ciudadana.
En este punto, se ha referido al convenio de colaboración suscrito por el Gobierno de Castilla-La Mancha con la UME en materia de formación, gracias al que se ha podido desarrollar, por ejemplo, el curso del pasado verano en materia de extinción de incendios, dirigido a voluntarios de Protección Civil.
Asimismo, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas ha resaltado otros convenios impulsados por el Ejecutivo regional con compañías eléctricas, suministradoras de gas o de comunicaciones.
Colaboración en el simulacro
El simulacro “Daimiel 2015”, que se llevará a cabo en esta localidad ciudadrealeña, toma como hipótesis de trabajo una explosión en un supuesto complejo petroquímico (inexistente en este municipio), que ocasionaría decenas de muertos, una nube tóxica, así como cuantiosos daños materiales a edificios e infraestructuras.
El ejercicio, que se desarrollará entre los días 9 y 12 del mes de marzo, prevé una hipótesis de contaminación medioambiental que afectaría al río Azuer, con el peligro consiguiente para el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
El objetivo último del simulacro es, además del despliegue operativo de la Unidad Militar de Emergencias, la colaboración con los organismos de emergencia de Castilla-La Mancha, entre los que se encuentran los servicios del 1-1-2 y de Protección Civil, así como la activación de los medios propios necesarios para atender la emergencia.