Decir Roman Polanski es aludir a una garantía casi segura de buen cine. A su 81 años de edad, el director polaco de nacimiento, de nacionalidad indefinida en la actualidad, trashumante por varios países de Europa tras haber tenido que huir de Estados Unidos, es una personalidad compleja a la vez que apasionante y, por lo que se refiere a su actividad cinematográfica, responsable de varios títulos memorables, desde la inicial Repulsión, pasando por El baile de los vampiros, La semilla del diablo o Chinatown hasta llegar a títulos recientes tan espléndidos como El pianista o El escritor.
Desde la madurez de su edad y su biografía, Polanski contempla el horizonte y pone en las pantallas un desafío audaz, La Venus de las pieles, una historia basada estrictamente en dos personajes que, bajo la batuta genial del director, son capaces de ofrecer toda una sinfonía de experiencias, actitudes y sensaciones que permiten a Polanski elaborar una completa teoría sobre la vida, el amor, la sexualidad y las relaciones humanas. La película, que tiene una duración de 96 minutos, podrá verse este miércoles día 30 de abril, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca, en sesiones, de las 17 horas, 19,30 y 22 horas.