La tasa de incidencia en accidentes graves se sitúa en un 17,8 %, lo que implica un descenso del 13,3% frente a 2012; a su vez, los accidentes mortales se han situado en un 3,8 por cada 100.000 trabajadores, lo que representa una reducción del 7,3% frente al mismo periodo del año pasado.
En este sentido, ha asegurado que “estamos trabajando para que la siniestralidad laboral se siga reduciendo en nuestra región de la forma que lo está haciendo en los últimos años, gracias al trabajo de concienciación que estamos llevando a cabo”
Al respecto, ha incidido en que aunque los datos siguen en línea descendente, “el Gobierno no estará satisfecho hasta que el índice de siniestralidad sea cero en Castilla-La Mancha, es decir, un solo accidente de trabajo merece todos los esfuerzos por nuestra parte”.
Asimismo, Casero ha indicado que “la seguridad y la salud laboral son objetivos prioritarios para el Gobierno regional y, por ello, no escatima ningún tipo de esfuerzo para su mejora a través de diversos programas para la prevención, el asesoramiento, la información y la formación en la materia”.
En línea con lo anterior, la titular de Empleo y Economía del Gobierno de Cospedal ha indicado que “estos datos responden a la constante labor de prevención que se está desarrollando desde la Dirección General de Relaciones Laborales y Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Empleo y Economía” a través de medidas como las ayudas económicas para los emprendedores, con el fin de financiar la gestión preventiva en su empresa y que ha tenido una gran aceptación.
Igualmente, ha recordado el Programa de Trastornos músculo-esqueléticos dirigido a la prevención de accidentes derivados del sobreesfuerzo físico, el Programa de “Entidades locales” dirigido a mejorar las condiciones de trabajo de los empleados públicos, el Programa de “Servicios de prevención ajenos” o los Microprogramas por ramas de actividad.
Por último, la consejera ha recordado “la importancia de seguir trabajando en la misma línea para lograr que la siniestralidad laboral siga reduciéndose en las proporciones que lo está haciendo en los últimos dos años en Castilla-La Mancha”.