Mi experiencia el Domingo el Villar de Cañas:
Por primera vez en mi vida fui a un pueblo de mi región y no pude sentir la cercanía de la gente hospitalaria de estos lugares porque se había organizado un auténtico estado de sitio. No es la primera vez que me he concentrado en esa plaza para estos menesteres y al llegar, nos desplazamos hasta el fondo de la plaza, justo delante del ayuntamiento y nos quedamos por ahí ya que llevábamos bastantes niños y en esa zona estábamos muy seguros, teníamos 5 camionetas llenas de antidisturbios mirándonos fijamente y 5 fornidos agentes haciendo prácticamente imposible que pudiéramos ser alcanzados por algo o alguien desde el interior del ayuntamiento, ¿La casa del Pueblo?. Incluso pudieron evitar que una niña se sentara en un banco que justamente quedaba dentro del cordón.
El mundo al revés.
A medida que iba avanzando la jornada, con el escenario justo en el otro extremo de la plaza y abarrotada de gente, nos costaba seguir lo que se decía desde la plataforma pero podíamos leer las muchísimas pancartas con los argumentos más variados y observar la vida que había en la plaza y la nada que parecía haber en las casas. Quizas esa es la “nada-riqueza” a la que quiere sentenciar el Sr. Alcalde de Villar de Cañas a su pueblo.
Continua la jornada, pasa un matrimonio residente de Villar de Cañas que conversa un ratito con nosotros y que sonríe de verdad porque se siente arropado. Al momento nos atraen los tambores y nos vamos tras ellos al son de “NO AL ATC”. Esto nos sirvió para calentarnos lo pies y poco a poco ir encontrándonos cómo en casa, pese a la falta de hospitalidad …….. y es que al final entre tantos de los tuyos y en tu tierra no podía ser de otra manera.
Lo único que no me quedo claro es si se organizó ese estado de sitio para los habitantes con el fin de protegerles de algo o para que no pudieran sentir la realidad de la vida de la plaza.
Aquellos que están siendo cómplices de abrir estas grietas entre la comunidad tendrán que explicar detalladamente, y dando debida cuenta de su apoyo a esta barbaridad, la razón por la que no defienden los intereses de los ciudadanos a los que representan. Y tendrán que decir explícitamente que ellos si quieren sentenciarnos a todos a vivir en una comarca nuclearizada y dar sus razones sin escudarse en informes técnicos, ni seguridad maravillosa ni demás cuestiones que no nos atañen a nosotros. Para todo eso ya están los expertos. A nosotros nos interesa saber las razones por las que nuestros representantes públicos, el equipo de gobierno actual, apoya un proyecto que expone nuestra salud, nuestra vida y nuestro porvenir en lugar de defender y proteger estos valores que es lo que da sentido a su labor.
Hay argumentos suficientes para seguir adelante.
Rian Alvarez