Por ello, ha recordado que el Ejecutivo regional aprobó la Ley de Autoridad del Profesorado y posteriormente aprobó un decreto de desarrollo de la normativa. Con estas actuaciones, “apoyamos y defendemos a nuestros profesores, porque ellos son el auténtico pilar sobre el que se sostiene nuestra educación además de los alumnos”. “La primera condición para mejorar la calidad de la enseñanza en Castilla-La Mancha es propiciar un clima apropiado en las aulas, ha añadido.
Por su parte, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas ha destacado que este protocolo “ha funcionado perfectamente” y ha garantizado que los profesores de la educación castellano-manchega puedan “trabajar en mejores condiciones”.
El portavoz del Gobierno regional ha señalado que este protocolo seguirá funcionando durante el verano y ha subrayado que se trata de una medida que no conlleva coste económico sino que, a través de la eficacia y de la coordinación de los recursos, se ha proporcionado la puesta a disposición de los docentes de “un elemento para su tranquilidad”. Además, Leandro Esteban ha trasladado el agradecimiento y reconocimiento de toda la sociedad castellano-manchega a los profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por su labor “crucial e impagable”.
Protocolo Operativo para la Atención de Urgencias del profesorado a través del SAU 1-1-2
Este Protocolo es fruto del Acuerdo de Coordinación de Competencias firmado el día 15 de marzo de 2.013 entre el Consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, y el Consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín.
El Protocolo Operativo para la Atención de Urgencias del profesorado a través del Centro 1-1-2 se firmó para ofrecer a todos los profesores de los centros de enseñanza Primara y Secundaria de Castilla-La Mancha un instrumento de seguridad, para que los docentes en nuestra comunidad autónoma cuenten con el respaldo de la Administración y por la sociedad.
Para ello, el Servicio de Atención de Urgencias 1-1-2 es el encargado de recibir las notificaciones de los centros educativos y de los profesores en el caso de que estos puedan sentirse amenazados o agredidos en el ejercicio de su labor. Desde el SAU 1-1-2 se activan aquellos dispositivos de seguridad ciudadana o sanitarios más convenientes para la resolución de cada uno de los casos.
Desde la firma del protocolo y la posterior comunicación del mismo a los centros docentes, durante el tercer trimestre del curso se han recibido en el SAU 1-1-2 un total de 24 incidentes relacionados con amenazas o agresiones, 6 de ellas supusieron la activación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y sanitarios competentes en cada caso.