La operación se inició en el mes de octubre del pasado año, a raíz de que se denunciaran ante la Guardia Civil dos robos cometidos en el interior de sendos domicilios de localidades próximas a la capital conquense.
Los autores sustrajeron efectos con un valor aproximado de siete mil euros en una de las viviendas y en la otra vivienda se apoderaron de dinero en metálico y diversos objetos, valorado todo ello en cinco mil euros.
La Guardia Civil averiguó que los autores alquilaban vehículos sin conductor en distintas empresas para dificultar la identificación de los ocupantes en el caso de que el vehículo no pudiera ser parado en una actuación policial y para enmascarar su actividad, pues al cambiar de vehículo resultaba más complicado para los investigadores establecer nexos de unión entre los datos que pudieran aportar posibles testigos.
Posteriormente elegían los objetivos, vigilando viviendas cuyos propietarios pudieran tener un alto poder adquisitivo
Una vez que comprobaban que los moradores se encontraban fuera del domicilio, uno de los componentes del grupo se situaba en la puerta principal, mientras que otro se introducía en la vivienda, forzando alguna puerta o ventana de la parte trasera para no ser detectado y el tercero esperaba en el vehículo alquilado para facilitar la huída.
Tras un registro domiciliario realizado en la localidad de Madrid, en el que se hallaron numerosos de los objetos sustraídos, efectivos del Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca detuvieron a dos de los autores por ambos robos con fuerza en las cosas cometidos en el interior de sendos domicilios.
Los agentes tuvieron que realizar una ardua labor para localizar al tercer componente, estableciendo contactos con la Policía Nacional colombiana, país del que es originario y con EUROPOL, para conseguir, finalmente, investigarle por los mismos delitos.
Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número Uno de Cuenca.