Explicar los aspectos más relevantes de la flora y vegetación de la Serranía de Cuenca, y destacar las especies y comunidades vegetales más relevantes por su escasez y grado de amenaza, centran los objetivos del curso de verano ‘Flora y vegetación singular del Parque Natural de la Serranía de Cuenca’.
Inaugurado por la vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria, María Ángeles Zurilla, y dirigido por José María Herranz, catedrático de Botánica, durante dos jornadas se abordarán diversos asuntos como exponer las características de la flora de la Serranía de Cuenca y la importancia de los distintos elementos florísticos mediterráneo, submediterráneo, eurosiberiano, endémico ibérico e iberonorteafricano o subcosmopolita; describir las principales formaciones vegetales (arbóreas, arbustivas, de matorral y herbáceas vivaces); debatir los recursos naturales del territorio abarcado por el Parque Natural con vistas a un desarrollo socioeconómico sostenible; y valorar las medidas de gestión para garantizar la pervivencia de las especies de plantas y comunidades vegetales más singulares y/o amenazadas.
Este curso de verano pondrá de relieve a la Serranía de Cuenca como uno de los enclaves de Castilla-La Mancha que alberga mejores formaciones vegetales: pinares de laricio; rodeno y silvestre; quejigares; melojares y sabinares albares; así como pequeños bosquetes de diferentes especies eurosiberianas como tilos, abedules, chopos temblones, o acebos y tejos.
Durante su presentación, José María Herranz ha destacado que algunos de los enclaves florísticos más relevantes de la Serranía de Cuenca como los alrededores del nacimiento del río Cuervo o el Rincón de Uña van a ser objeto de visitas de trabajo durante el curso. En el primero de ellos los asistentes al curso podrán observar y recorrer pinares de Pinus sylvestris; mientras que en el segundo enclave adquieren importancia las agrupaciones de plantas relícticas eurosiberianas, relegadas a gargantas y umbrías con suelos profundos y humedad suficiente para el asentamiento de árboles caducifolios como Corylus avellana, Tilia platyphyllos, Ulmus glabra, Sorbus aria, Populus tremula y Euonymus europaeus, en cuyos bordes aparecen matorrales espinosos caducifolios con Viburnum lantana, Crataegus monogyna, Amelanchier ovalis, Berberis vulgaris subsp. seroi, etc.