La Escuela Municipal de Artes Escénicas de Cuenca pone fin a su temporada por tercer año desde las tablas del Teatro Auditorio, una actividad que se celebra para que los alumnos completen su experiencia educativa con el que es el fin último de la experiencia teatral: la comunión con el público. Y es que, según destaca su director, Pedro Martínez, “nuestra idea es equipar a los interesados en el teatro con herramientas y conocimientos para generar un tejido cultural de fondo, rico en matices y que avance hacia delante incluso en tiempo de crisis”.
Se clausura pues este año con una actuación de los alumnos que, al proceder de una escuela y no de una compañía profesional, aboga por destacar más el proceso de creación que el resultado, de ahí que adelanten que “será un teatro basado en la palabra y casi carente de medios técnicos, un teatro que, siempre ha sido así, se desarrolla a pesar de la ausencia de dinero y que tiene muchas cosas que decir”.
La base será una adaptación de la obra Caricias, de Sergi Belbel, un texto dramático de 1991 que culminó en la adaptación cinematográfica que hizo Ventura Pons en 1997. De él enfatiza Martínez “los diálogos cargados de una realidad aplastante”, así como la revelación de “un retrato generacional, la llegada del hombre a los años 90, después de haber adquirido un mayor grado de libertad”.
De esta manera, “ahora que la crisis lo amenaza todo, incluso los pilares casi utópicos que sustentaban esta Escuela”, se han planteado qué ocurría realmente cuando todo iba bien: “Hemos buscado en aquella España instalada en el bienestar y hemos mirado a esos personajes cotidianos que, exacerbados de individualidad, desarrollaron una nueva forma de relacionarse y de hacer uso de su libertad”.
Ésta es la lectura que, dicen, hacen de este autor que “tan buenos textos desarrolló en aquella década que se nos antoja tan lejana pero que está justo al volver la esquina de nuestro pasado”. En opinión de Martínez, “hoy todo adquiere un significado distinto y se saborea mejor el sentido del fracaso que reflejan y que, a nuestro entender, también forma parte de nuestro telón de fondo actual”.
Destaca para terminar el director que “es importante para una ciudad generar su propio teatro, porque así está generando su propia voz, su propia vida”. Por ello, añade, “hemos intentado plantar la semilla para que Cuenca consiga tener su propia voz en el mundo del teatro, porque generar medios de difusión de instrumentos culturales siempre ha sido sinónimo de buena salud social, cívica y cultural para una ciudad”.
Ficha Técnica
9 de mayo, 19.30 y 22.00 horas. Sala 1
Noche de Teatro
CLAUSURA DEL CURSO DE LA ESCUELA MUNICIPAL DE TEATRO
Obra en proceso de creación
Texto: Caricias, adaptación de la obra de Sergi Belbel
Dirección: Pedro Martínez
Ayudante de Dirección: Patricia González
Reparto: Alumnas y alumnos de la Escuela Municipal de Artes Escénicas de Cuenca
Duración estimada: sujeta a la improvisación
Edad recomendada: a partir de 14 años
Localidades: 6.00 €