Así, cerca de 400 policías locales, que durante el mes de junio han pasado por las aulas de la Escuela, se han formado en materias que van desde la actuación con menores en situaciones de emergencia hasta todo lo relacionado con la parte de Policía administrativa, pasando por los métodos y procedimientos que se llevan a cabo en la Policía Judicial o los sistemas de entrenamiento para mantener una buena forma física.
Hay que destacar una de las actividades formativas que, aunque ha estado abierta a distintos colectivos, ha tenido una importante participación de las mujeres pertenecientes al cuerpo de Policía Local. Se trata del curso en “Defensa personal femenina aplicada y violencia de género”.
Esta formación ha constado de dos apartados bien diferenciados. Por una parte, las integrantes del curso han aprendido tanto a controlar el estrés ante determinadas situaciones en materia de violencia doméstica, así como a realizar un estudio psicológico de los agresores y las víctimas.
Por otro lado, el curso ha contado también con talleres prácticos de defensa personal para hacer frente a determinados ataques y agresiones, así como para mejorar las técnicas de autoprotección.
También cabe resaltar el curso en el que se han abordado los métodos de actuación menores en situaciones de emergencias. Una actividad en la que los policías locales han conocido el sistema de Servicios Sociales existente en Castilla-La Mancha, así como la normativa y los distintos programas de protección y prevención aplicados a los menores, centrándose especialmente en los protocolos de actuación en situaciones de emergencia.
Pero, aunque este mes de junio ha sido la Policía Local la protagonista indiscutible en la Escuela de Protección Ciudadana, también se han llevado a cabo cursos destinados al cuerpo de Bomberos, con un taller de técnicas de rescate en altura, nivel II, que ha sido una de las actividades más espectaculares de los últimos meses.
En este curso, además de la formación teórica impartida se han llevado a cabo unas clases prácticas con un escenario muy especial: el Alcázar de Toledo. Desde una de las torres de este emblemático monumento toledano, los integrantes del curso, unos 20 profesionales de distintos parques de la región, han bajado dos camillas con “supuestos accidentados” hasta la calle desde unos 40 metros de altura.
Por último, cabe señalar que también se han llevado a cabo otras dos actividades formativas de carácter general durante este mes de junio en la Escuela de Protección Ciudadana. En dichos cursos se abordaron el Sistema de Información Geográfica y la búsqueda de personas desaparecidas.