La situación no ha surgido ahora, ya se veía venir cuando el 21 de junio de 2011, Juan Ávila decidió proceder a la adjudicación de la obra a Ferrovial-Agromán S.A. por un importe de 2.248.944,30 euros. Un acto temerario si tenemos en cuenta que Ávila actuaba ya como presidente en funciones y que apenas unos días después, el 13 de julio, se tuvo que realizar un acta de comprobación de replanteo negativa, una vez que se comprobó la imposibilidad de comenzar la obra.
Este es el último capítulo de una serie de incumplimientos y retrasos que desde el principio han planeado sobre esta iniciativa que impulsó el anterior Equipo de Gobierno de la Diputación, amparándose en una convocatoria de Ayudas para la Acción Estratégica de Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Tal es así que, retraso tras retraso, el ICDEA ha ido acumulando prorrogas hasta esta última que vence, inexorablemente, el próximo mes de junio.
Así las cosas, el presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, considera “mucho más prudente” parar este proyecto y devolver las ayudas recibidas, que exponerse a, una vez iniciadas las obras, tener que reintegrarlas y asumir además el gasto de finalización del proyecto.
Unas ayudas que, por otra parte, son en realidad una “quimera” si tenemos en cuenta que de un proyecto que cuesta más de cinco millones de euros, las subvenciones concedidas suman sólo 1.163.843 euros, mientras que el resto, 4.551.844 euros, obedecen a un préstamo que “en cualquier caso la Diputación tiene que devolver”, según ha recordado Prieto. En estas circunstancias, adjudicar las obras del proyecto ICDEA ha sido una “temeridad extrema” si tenemos en cuenta que ahora, también, habrá que negociar con Ferrovial Agroman S.A. la cancelación del contrato de adjudicación firmado “por un presidente en funciones que sabía que se iba y sabía lo que dejaba”, ha recordado Prieto.
Para Prieto parece claro que “estamos ante un proyecto ruinoso para los intereses de la Diputación Provincial, que constituye un perjuicio para sus arcas, y que es fruto de la falta de previsión y planificación del anterior Equipo de Gobierno que tan solo aprovechó este proyecto para hacerse propaganda y malgastar, una vez más, casi un millón de euros en actividades de sensibilización, promoción, difusión y elaboración de un proyecto, a sabiendas de las inmensas dificultades que tenían para cumplir los plazos”.
En la decisión adoptada por Benjamín Prieto también ha pesado “y mucho” la situación general de la Diputación Provincial y el riesgo que debería asumir la Institución con unos “elevados e imprevisibles costes de mantenimiento, trabajando a riesgo y ventura en contra de la Diputación Provincial, a los que había que añadir la devolución, con cargo a los presupuestos de la Diputación y hasta el año 2023, de 380.000 euros, cada ejercicio, en concepto de préstamos asumidos”. Un riesgo, ha subrayado Prieto, que “ni podemos, ni queremos asumir, además de que no parece coherente con la actual situación de crisis y de dificultades económicas”.
Esta decisión ya ha sido comunicada a todos los afectados en el proyecto, con quienes prieto se ha mostrado dispuesto a colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance, siempre que no comprometa la viabilidad económica de la Diputación, caso de que quieran seguir adelante con él ICDEA”.
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