El proyecto contempla la renovación de la señalización horizontal mediante el repintado de las marcas viales –laterales, eje, símbolos y cebreado-.
Los 138 kilómetros en los que se va a actuar suponen el 10 por ciento de las carreteras de la provincia de Cuenca que pertenecen a la red autonómica. Los tramos afectados serán 7,3 kilómetros de la CM-210 que une Albalate de las Nogueras con La Frontera; 20 kilómetros de la CM-2108 que une Villaconejos de Trabaque con Priego y Alcantud; 8 kilómetros de la CM-2105 que une Cuenca con Villalba de la sierra; 22,8 kilómetros de la CM-2200 que une Mira con Garaballa; 15,4 kilómetros de la CM-2117 que une Villares del Saz con Villarejo Periesteban y San Lorenzo de la Parrilla; 17,7 kilómetros de la CM-200 que une Villamayor de Santiago con Pozorrubio y Horcajo de Santiago; 31 kilómetros de la CM-310 que une Villamayor de Santiago con Saelices; 9,9 kilómetros de la CM-3110 que une Las Mesas y Las Pedroñeras y, por último, 13 kilómetros de la CM-3116 que une Villagarcía del Llano con Iniesta.
Este proyecto se encuentra dentro de las actuaciones previstas por la Consejería de Fomento para mejorar la seguridad vial de las carreteras de su titularidad, constituyendo para este departamento una prioridad las medidas que se adopten en este sentido a pesar de las limitaciones que las restricciones presupuestarias están imponiendo.