Este taller está orientado a profesionales que deseen elevar la competitividad de sus productos agroalimentarios en aquellos mercados nacionales e internacionales y sectores más comprometidos con el medio ambiente.
Conocer las normas Internacionales de aplicación al sector agroalimentario tanto en la calidad del producto como a nivel medioambiental, realizar un ejemplo práctico del cálculo de la “huella del carbono” de la jornada, serán los objetivos principales del taller.
El sector agroalimentario es sin duda uno de los sectores en los que la actividad empresarial en materia de innovación, modernización y mejora de la competitividad está experimentado un mayor incremento en los últimos tiempos en España.
El creciente interés de los consumidores por la calidad de los productos, en la seguridad de los alimentos, el respeto medioambiental en sus procesos de elaboración, la calidad de los productos consumidos, han hecho que el mercado exija, tanto desde Administraciones competentes, como de los sectores productivos, mayores y más eficaces controles sobre los productos del sector.
Como respuesta a la exigencia de garantías requerida por el mercado, tanto a nivel del consumidor final como del sector de distribución y comercialización, el propio sector está desarrollando esquemas de certificación en los que se establecen requisitos, de carácter voluntario, para determinados productos y procesos, requisitos que deben ser comprobados (certificados) por evaluadores acreditados.
La clara apuesta del sector por la Calidad en su gestión, el riguroso planteamiento en materia de seguridad e inocuidad de sus producciones y el desarrollo sostenible y respeto medioambiental de su entorno, está llevando a las empresas a trabajar bajo normas internacionalmente reconocidas como son ISO 9001 como patrón de trabajo en la gestión de su actividad o ISO 22000, IFS, BRC, GLOBALG.A.P., etc. para garantizar sobremanera la inocuidad y seguridad de sus producciones, e incluso ISO 14001 o EMAS, para asegurar un desarrollo medioambiental sostenible.
Asimismo, la proliferación de normativa internacional sobre el cálculo de la HUELLA DE CARBONO y el control por parte de las administraciones públicas de las emisiones de efecto invernadero, implica para las empresas del sector agroalimentario la necesidad de establecer mecanismos de control al respecto. De igual modo, la certificación de los valores relativos a la HUELLA DE CARBONO de los productos o servicios es ya un elemento diferenciador frente a los competidores y una garantía para el mercado, demostrando el compromiso de la empresa con el medio ambiente.
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