La coordinadora del programa, Dolores Esteban Navarro, ha señalado que tradicionalmente han sido los ayuntamientos de las localidades donde se quedaban los niños los que sufragaban los costes del billete pero que la situación económica por la que atraviesan hace imposible que sigan haciéndolo. “Hemos organizado una serie de actividades benéficas con las que pretendemos recaudar el dinero suficiente para traer a los niños en el mes de julio y de este modo que puedan salir de las condiciones tan duras en las que viven, sobre todo en época estival en la que tienen que soportar temperaturas de hasta 50 grados”.
Por su parte el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha apoyado la labor de este colectivo y ha animado a los conquenses a poner un grano de arena para que el programa Vacaciones en Paz pueda seguir desarrollándose.
Vacaciones en Paz está dirigido a niños saharauis de edades comprendidas entre los 8 y los 12 años. Estos niños que viven en los campamentos argelinos de refugiados tienen la oportunidad de pasar los meses de verano en un ambiente totalmente distinto al que están acostumbrados. Además se someten a controles médicos y mejoran su nutrición. El programa sirve además para establecer lazos con las familias de acogida que en ocasiones se mantienen durante toda la vida.
Los niños saharauis esperan la llegada del verano con ilusión y perciben las vacaciones en España como un premio al esfuerzo que hacen en sus estudios durante todo el año.
La fecha de llegada de los niños será los días 8, 9 y 10 de julio y el centro de acogida será Motilla del Palancar, donde se acogerá a los 600 niños saharauis que este año vienen a la región.
La coordinadora del programa ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Motilla del Palancar que les ha ofrecido todo tipo de facilidades y les ha cedido numerosas instalaciones.
A lo largo de los próximos días la Asociación llevará a cabo actividades para recaudar fondos y de este modo poder continuar con el programa.