Según ha señalado Daniel Martínez, Coordinador regional de IU, “en el caso de Castilla-La Mancha la enseñanza pública está sometida a un desgaste calculado en favor de la privada, mediante unas políticas centradas en recortes presupuestarios, eliminación de recursos y despidos masivos de maestros y profesores, caminando hacía una enseñanza pública, incluso la universitaria, segregadora y de baja calidad”.
A estas políticas del gobierno de Cospedal, se suman las del gobierno central con brutales recortes presupuestarios que superan ya los 5000 millones de euros y el empecinamiento del ministro Wert, y la presión del lobby eclesial, por seguir adelante con su proyecto de LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), a pesar del rechazo que viene cosechando en amplios sectores de la comunidad educativa y del varapalo recibido recientemente desde el Consejo de Estado, cuyo dictamen sostiene, entre otras muchas objeciones sobre aspectos centrales, que ni se necesita una nueva ley de educación para aplicar los cambios que se pretenden introducir, ni es de recibo plantearla sin un amplio acuerdo con el conjunto de las fuerzas políticas y sociales.
Desde Izquierda Unida de Castilla-La Mancha entendemos que la aplicación de las medidas que se recogen en el Anteproyecto de LOMCE supondría el principio del fin del modelo de educación pública que se ha ido conquistando durante décadas, y su paulatina sustitución por un sistema educativo mercantilizado, cuya calidad estaría íntimamente relacionada con el poder adquisitivo de las familias.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha muestra su total apoyo a la huelga y reafirma su compromiso irrenunciable con la Escuela Pública y por un modelo de educación pública inclusiva, igualitaria, laica, de calidad, gratuita y democrática.