El centenar de afiliados y simpatizantes de Ciudadanos Castilla-La Mancha que han seguido las elecciones en un hotel toledano han mostrando inequívocos aires de triunfo, aunque contenidos, después de confirmarse que tendrán tres representantes, uno por Albacete, Guadalajara y Toledo, en el Congreso.
Para Ciudadanos la presencia, por triplicado, en la Cámara Baja supone un hito, precisamente por partir por primera vez en la línea de salida en unos comicios nacionales y, además, por la apuesta decidida que ha hecho por la regeneración democrática y el cambio de sentido a la política nacional y, porqué no, castellanomanchega.
Según se ha desgranado el recuento de votos, y se iba confirmando la presencia de tres representantes en el Congreso, los 'ciudadanos' han crecido en sus alegrías, pero siempre desde la mesura, sin euforias desmedidas ni, tampoco, proclamas relacionadas con la victoria o el ¡campeones¡ ¡campeones¡.
Los dirigentes no podían ocultar sus caras de satisfacción y los parabienes y abrazos se han repetido, por activa y pasiva. Nadie se ha quedado al margen, todos, comenzando por el diputado electo por Toledo, Ramón Luis Molinary, que a partir de ahora será el ciudadano del partido de Albert Rivera en el Congreso por la provincia toledana, han festejado el logro, una vez que los medios de comunicación han confirmado sus tres diputados.
En su humildad, todos se han apresurado, pasadas las 23:00 horas, y tras mirar con avidez los teléfonos móviles, a repartirse abrazos y, entonces, en el único momento de euforia, siempre comedida, la palabra repetida durante la espera ha sido la de "éxito".
Los vítores y aplausos se han sucedido conforme los líderes del partido han ido haciendo uso de la palabra. Nadie ha tenido una sola palabra de desencanto, pese a que en el trasfondo más de uno pensará que el logro podía haber sido aún más favorable, y haber batido, incluso, al otro partido emergente, Podemos.
Pero es que en apenas siete meses de vida, con aparato logístico en pañales, experiencia la justa y una implantación más que reducida -en Toledo por ejemplo apenas 300 afiliados en 17 agrupaciones-, el estrenarse con tres diputados es para estar alegres, contentos y felices. Ahora queda lo difícil, como asegura el diputado electo por la provincia de Toledo, Ramón Luis Molinary: demostrar a sus votantes que no se han equivocado.
J. Eloy García Orozco/EFE
Si (
No(
