El Ayuntamiento de Villares del Saz ha manifestado en nota de prensa que quiere expresar públicamente su “indignación” por el desarrollo de las obras de mejora de la A-3 a su paso por su término municipal. Los trabajos comenzaron hace seis años, explica el alcalde, José Luis Valladolid, pero ha sido en los últimos doce meses cuando los daños y perjuicios para la población se han acentuado de manera preocupante.
El último episodio de las dificultades que afectan a los vecinos tuvo lugar el martes. De los cuatro accesos desde la A-3 con los que cuenta Villares del Saz, la empresa que ejecuta las obras (FCC) cortó tres sin previo aviso al Ayuntamiento. Las consecuencias de esta situación, que duró un día, las sufrieron los casi 400 escolares que acuden al IES Los Sauces de Villares en transporte público desde otros municipios de la comarca. Pero también afectó a “las rutas de servicio discrecional, todos los camiones pesados del pueblo y, en general, a todo el mundo”, especifica el alcalde de Villares, José Luis Valladolid. Todos ellos se vieron obligados a circular “hasta 20 kilómetros más en cada sentido”, añade, para poder entrar al pueblo desde la autovía. Esto conllevó el retraso de los alumnos en la ida y la vuelta al centro escolar, con la consiguiente “preocupación de los padres” que les estaban esperando, recuerda el alcalde.
Hay dos factores más en los que el Ayuntamiento de Villares del Saz hace hincapié. Uno de ellos es la puesta en marcha por parte de la empresa que realiza la mejora de la autovía de una cantera “con el beneplácito del ministerio de Fomento”, especifica el primer edil. Esta instalación no es, a juicio del Equipo de Gobierno municipal, legal. Además, se encuentra junto a La Cueva de la Moneda, que data de la Edad del Bronce y se rehabilitará con cargo al Plamit de Diputación de Cuenca con el fin de darle proyección turística. “Aquello daña a la vista”, añade Valladolid, “considero que es un atropello”.
Otro problema que preocupa especialmente al Ayuntamiento es el serio peligro que está generando para los vecinos el paso continuo de vehículos pesados, pertenecientes a las obras de la autovía, por una de las calles más transitadas del pueblo. Se trata de la vía que da acceso al Centro de Salud, a la biblioteca municipal y al parque, cuyos servicios son utilizados a diario por un gran número de niños y personas mayores sobre todo.
Además, los camiones y el resto de la maquinaria están causando enormes daños en el firme haciendo varios tramos “intransitables dese hace algunos años”, señala el alcalde. También en varias casas, añade, están apareciendo grietas. Estas quejas las han trasladado desde el Consistorio a la empresa adjudicataria de las obras sin que la situación haya cambiado. Los técnicos municipales han elaborado informes al respecto que cifran la cuantía de los destrozos en las vías entre los 30.000 y los 50.000 euros. Estos estudios han sido comunicados también a las entidades correspondientes, pero “no nos contesta nadie”, dice Valladolid. Por eso, anticipa, en el próximo Pleno se tratará la puesta en marcha de medidas que permitan al Ayuntamiento prohibir la circulación de esos vehículos por el casco urbano del municipio.