Y es que este centro ha apostado por la potenciación de una cultura de base, de la que tan necesitados estamos desde hace tiempo y más ahora con los tiempos que corren. Cultura que no se limite al simple entretenimiento, sino que vaya un poquito más allá y sirva para, al menos, desarrollar nuestra imaginación y potenciar el espíritu crítico.
En cuanto a la representación, austera en su envoltorio, destaca el cuidado trabajo realizado con los niños en cuanto a la interpretación de los personajes y a la utilización del espacio escénico.
No sabemos si los niños , jóvenes e incluso adultos que realicen su formación en esta Escuela Municipal de Artes Escénicas acabarán siendo profesionales del teatro, pero seguramente saldrán bien preparados para iniciar estudios superiores, y sobre todo, se habrán formado como público, como buenos espectadores de teatro que sabrán valorar, y por tanto, criticar los espectáculos a los que asistan, y demandarán un teatro, en definitiva, una cultura de calidad que no les sirva meramente para pasar el rato.