La Asociación de Amigos del Camino de Santiago y de la Santa Cruz quiere promocionar este Jubileo, para que no caiga en el olvido, y también para dar a conocer la historia de la Santa Cruz de la Alberca de Záncara, pues la concesión papal del Jubileo es parte de la portentosa peregrinación que Fray Francisco de la Cruz hizo a pie entre los años 1643 y 1646, portando la Santa Cruz que hoy se venera en La Alberca de Záncara, desde esta localidad hasta Jerusalén, pasando por Roma, y a su regreso, por Santiago de Compostela.
Con un total de 35 peregrinos se llevó a cabo esta peregrinación, que se reunieron en la Parroquia de Santiago Apóstol a las 8.30 de la mañana, y tras recibir la bendición del peregrino por parte del Vicario Parroquial D. Joaquín Ponce Arcas, hicieron una breve visita guiada dentro de la Parroquia, en la que Rus Catalán mostró y explicó a los peregrinos la Sacristía, la Cruz de alabastro que antiguamente estaba en el cruce de caminos por el que transcurre el Camino del Sureste Levante y que actualmente es la Ermita de San Roque, y la centenaria Pila Bautismal. Seguidamente, ya pertrechados de mochilas y bordones, los peregrinos se dirigieron a la Plaza del Ayuntamiento y por la calle Boteros hasta el convento de las Clarisas, donde la hermana Francisca les dio acceso para contemplar una de las joyas arquitectónicas de San Clemente, el patio del convento, con su balconada de piedra. Seguidamente, y tras hacer un pequeño alto para tomar fotos en la puerta de la Bodega “Puente de Rus”, se encaminaron hacia La Alberca de Záncara por el Camino de la Santa Cruz que sigue el antiguo Camino Romano. El Ayuntamiento de San Clemente dispuso que este año, y por primera vez, asistiera a los peregrinos un “coche escoba” de la Agrupación de Protección Civil. Marcial Nieto fue el voluntario encargado de dicha labor, que llevó a cabo con la máxima diligencia, como todas las labores que este colectivo realiza.
La primera parte de la peregrinación transcurrió hasta la casa de Don Bibiano, sin ninguna novedad, y tras un breve almuerzo a la sombra de unas encinas en el cambio de término municipal, ya en la segunda parte, el calor hizo de algunos tramos un obstáculo bastante duro, pero nada que los peregrinos no pudieran sortear con el espíritu de sacrificio propio de cualquier peregrinación, pero que provocó que el grupo, se fuera estirando, llegando en varios turnos hasta la Calle del Carmen, en la Alberca de Záncara, desde allí, todos juntos, se encaminaron hacia la Iglesia de Ntra. Sra. De la Asunción, donde Don Román, el Párroco, estaba terminando de oficiar la Misa Dominical, circunstancia que los peregrinos aprovecharon para refrescarse en la fuente que hay en la puerta de la Iglesia.
Una vez terminada la Misa, los peregrinos accedieron al templo, para admirar y venerar la Santa Cruz. Después de las fotos de rigor, hechas siempre con mucha profesionalidad por los fotógrafos de la Asociación, Julián l. Brox, Tony Romero y el recién incorporado, Jorge Montero.
Después de la visita a la Santa Cruz, se encaminaron hacia el convento de Santa Ana, donde los peregrinos recibieron los certificados de su peregrinación. Una vez obtenidos, se dirigieron al restaurante “El Bodegón” para celebrar una comida de hermandad.
El objetivo de dar a conocer el jubileo a más número de personas ha dado sus frutos, pues este año ha habido más peregrinos cuyos lugares de origen son más distantes y diversos, pues en esta ocasión han venido peregrinos desde Madrid, Pedro Muñoz, Villarrobledo, Madrigueras, ... .