Con los números reales y validados por el Ministerio encima de la mesa, Castilla-La Mancha tiene un déficit, a 30 de junio, de 1.500 millones de euros. El objetivo de déficit señala que Castilla-La Mancha puede tener un desfase en sus cuentas de hasta 500 millones de euros, por lo que el ajuste que debe hacer De Cospedal es de 1.000 millones de euros, no de casi 1.900 millones de euros, como ella pretende.
“Con esos más de 800 millones de euros de gasto que no hay necesidad de reducir se garantiza la prestación de los servicios públicos esenciales de Sanidad, Educación y servicios sociales como se venía haciendo por parte del Gobierno del Presidente Barreda”, ha señalado Guijarro.
Por este motivo, el diputado socialista avanzaba ya que el Grupo Parlamentario va a pedir que no se lleven a cabo los recortes de casi 400 millones de euros en materia de personal, para evitar los despidos masivos que se prevén ya, por ejemplo, en Educación. De la misma forma, los socialistas de Castilla-La Mancha propondrán que no se toque las partidas destinadas a los gastos de funcionamiento de los centros educativos y sanitarios, donde De Cospedal quiere recortar otros 134 millones de euros, y que no se elimine el programa de termalismo social para nuestros mayores.
Vigilantes para mantener una de las mejores sanidades públicas de España
Por su parte, el portavoz parlamentario de Sanidad, Fernando Mora, adelantaba las prioridades del Grupo Parlamentario Socialista antes de la comparecencia en Comisión del consejero, José Ignacio Echániz.
Mora señalaba que, esta materia, el Gobierno regional hereda “uno de los mejores sistemas sanitarios públicos de España. En eso estaremos los socialistas, en no consentir que se deteriore o se ponga en peligro la calidad de la sanidad pública de nuestra comunidad autónoma”.
Y es que, a juicio de este diputado, las medidas del Plan de recortes de De Cospedal que hacen referencia a la Sanidad “empiezan a ser muy preocupantes”. Así, Mora preguntaba cuántos profesionales sanitarios va a despedir o a dejar de contratar el Gobierno con el ajuste de más de 100 millones de euros en el capítulo de personal de la Consejería de Sanidad que contempla el Plan de De Cospedal. Y, al mismo tiempo, cuestionaba sobre qué va a ocurrir en los hospitales, en los centros de salud y en los consultorios locales cuando, al no permitirse las sustituciones y pagar las horas extras con días libres, falte algún facultativo.
Por último, Mora ofrecía la colaboración del PSOE al nuevo equipo de la consejería, “pero sin demagogias, sin mentiras y sin crispación”. Lamentaba que los altos cargos la consejería de Sanidad hayan estado bastante desaparecidos, pese a la crisis de las farmacias vivida este verano, denunciaba, asimismo, que haya sido la última Consejería, “hasta ayer mismo”, en completar su estructura, y daba la bienvenida a Castilla-La Mancha a todos los nuevos responsables de esta área del Gobierno, “pues ninguno es de Castilla-La Mancha y, por lo tanto, ninguno pudo votar a María Dolores de Cospedal el pasado 22 de mayo”.