Entre el primer paquete, el que hace referencia a la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, en los que el recorte alcanza casi los 1.300 millones de euros. Guijarro ha sido muy claro y muy contundente: “privatiza la Sanidad, deja herida de muerte a la Educación pública y convierte los servicios sociales en la beneficencia de los años 60”.
Privatización de hospitales, menos médicos, menos quirófanos y copago
Sobre la privatización de los hospitales de Manzanares, Tomelloso, Villarrobledo, Almansa y los futuros de Toledo, Cuenca, Guadalajara y Albacete, el portavoz socialista indicaba que “se pone la salud, la Sanidad pública de Castilla-La Mancha al servicio de las cuentas de resultados de las empresas privadas que vayan a gestionar los hospitales”.
La calidad de la prestación se va a deteriorar, asimismo, con decisiones como las de no cubrir jubilaciones, ni bajas ni vacantes entre el profesional sanitario o el cierre de quirófanos y plantas de hospitales, aseveraba Guijarro.
Además, y a pesar de lo asegurado por Cospedal, el dirigente socialista sospecha que sí se va a introducir el copago. “Nos da mucho miedo esa medida que Cospedal ha enunciado de manera tan eufemística de poner freno a la demanda inapropiada de los servicios socio-sanitarios. Eso creemos que el copago, el ticket moderador que ya han anunciado en Cataluña”.
De servicios social a beneficencia y menos dependientes
Como “la beneficencia de hace 30 ó 40 años” ha descrito el diputado socialista el estado en el que va a quedar el sistema de servicios sociales tras los recortes. “Se cargan la universalidad de muchos de los servicios, ponen en peligro programas como la ayuda a domicilio o la teleasistencia y van a privar a miles de personas en situación de dependencia del cobro de las prestaciones”.
Elimina la gratuidad de los libros de texto y despedirá a más profesores
En materia de Educación, Guijarro ha asegurado que “volvemos a los años 60, cuando se sabía que niño era de una familia que tenía posibles y qué niño venía de una familia pobre”. Lo decía en relación a la decisión de suprimir la gratuidad de los libros de texto y ofrecerla solo a las rentas más bajas.
Para el PSOE de Castilla-La Mancha, se trata sin duda de un cambio de modelo que busca favorecer la enseñanza concertada y la privada. Así se entiende la paralización de cualquier obra educativa nueva, y los despidos que se avecinan para el curso próximo, después de que hoy se haya confirmado, también, “el aumento de la jornada lectiva el curso próximo en la enseñanza infantil y primaria y que no se contratará más interinos a partir del 30 de junio”.
Insulta a los trabajadores públicos y les baja un 10 por ciento el sueldo
Pero si draconicanas y desacertadas son las decisiones referidas a los servicios públicos, “absolutamente injustas” son las que hacen referencia a los 70.000 empleados públicos de la Junta de Comunidades. En opinión de Martínez Guijarro, Cospedal “ha insultado a los trabajadores públicos llamándoles vagos y usureros, y luego les ha bajado el sueldo un 10 por ciento, que es el resultado de sumar el 3 por ciento del salario bruto de baja directa y las dos horas y media semanales más de jornada laboral”.
En el mismo sentido, ha lamentado profundamente situaciones como la de GEACAM, el servicio de extinción de incendios, cuyos trabajadores van a ver cómo pasan de ser personal laboral indefinido, a fijo-discontinuo, con periodos de varios meses en paro cada año.
Hunde la economía: Más paro y más déficit
El portavoz socialista en las Cortes regionales ha finalizado su valoración de urgencia del Plan de Recortes analizando el impacto y las consecuencias económicas de las medidas. La conclusión no puede ser más negativa: “Nos vamos a quedar cortos. Se van a destruir más de 25.000 puestos de trabajo. Y, además, se va a paralizar la actividad económica de la región, con lo que van a caer drásticamente los ingresos del Gobierno regional, vamos a tener más déficit y serán necesarios nuevos ajustes que, de nuevo, recaerán sobre los más débiles”.
Guijarro ponía el énfasis en que De Cospedal “va a despedir directamente a miles de empleados públicos y va a obligar a cerrar a muchas empresas con la paralización absoluta de la obra pública”. Sobre esta última cuestión, hacía hincapié en la supresión de la construcción de la Autovía del Júcar y de los tramos que restan para finalizar la Autovía de la Sagra o la Autovía del IV Centenario.
El dirigente socialista cerraba su intervención definiendo al de hoy como “el peor día de la historia de Castilla-La Mancha. Se dinamita el Estado de Bienestar que nos ha costado tantos años construir, y se nos aboca a un presente negro y a un futuro aún peor en lo económico”, concluyó.