Según ha explicado la parlamentaria popular en rueda de prensa, “esta ha sido la premisa que ha pautado la Comisión Especial de Estudio sobre las medidas a desarrollar para evitar la despoblación de las zonas de montaña del Senado, “en la que llevamos trabajando intensamente nueve meses y más de medio centenar de personas, entre parlamentarios, expertos, catedráticos y alcaldes como el conquense de Buenache de la Sierra, Vicente Real Caja”.
Además, María Ángeles García ha destacado la importancia de que este informe haya sido aprobado por la unanimidad de todos los Grupos Parlamentarios y con un gran consenso de todos los participantes, “con el que hemos diseñado una serie de recomendaciones con medidas normativas y administrativas para que las zonas de montaña puedan progresar, lo que supone atender a la modernización y desarrollo de todos los sectores económicos y, en particular de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, a fin de equiparar el nivel de vida de todos los ciudadanos con independencia de donde vivan.
La que ha sido portavoz del Grupo Parlamentario Popular en esta Comisión ha detallado que este informe contempla ocho grandes bloques con 31 medidas.
1. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO.
— Tener en cuenta en las políticas de ordenación del territorio las necesidades concretas de las gentes y los territorios de montaña.
— Desarrollar dichas políticas de ordenación, compatibilizándolas con la protección integral del paisaje, con la creación de empleo y la prestación de servicios públicos de calidad.
2. COMUNICACIONES.
— Estrategia para la mejora de las infraestructuras y de las comunicaciones, con la introducción selectiva de las nuevas tecnologías de la información (telefonía móvil e internet) en todos los territorios de montaña.
3. RECURSOS Y ESPACIOS NATURALES.
— Aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
— El agua es un recurso limitado, por lo que es necesario mantener la racionalización de su uso, en beneficio de las poblaciones de montaña.
— Evitar la degradación de los ríos, a través de las inversiones pertinentes.
— Dar prioridad a los espacios naturales, parques nacionales o reservas de la biosfera, a la permanencia de la población, reconociendo el importante valor del paisaje, así como del patrimonio natural y cultural de estos territorios.
4. SERVICIOS PÚBLICOS.
— Posibilitar una gestión integrada de servicios públicos que se ajuste a las competencias de las administraciones correspondientes.
— Facilitar el acceso a la vivienda y los programas de rehabilitación.
— Garantizar en las zonas de montaña el mantenimiento de servicios públicos de calidad en ámbitos como la sanidad, la educación y la dependencia.
5. EMPLEO.
— Potenciar la competitividad del sector primario, impulsando la ganadería y la agroindustria, así como la promoción de sus productos.
— Potenciar la industrialización de las zonas de Alta Montaña de una manera sostenible.
— Incentivar la gestión forestal de las zonas de montaña, la transformación integral de la madera, así como la prevención de incendios, la limpieza y ordenación del monte, la producción de biomasa, resina, la gestión de la caza y la pesa y de los recursos micológicos.
— Potenciación de la economía y del empleo verde, así como de la ganadería y agricultura ecológicas.
— Primar la potenciación del empleo para la mujer y los jóvenes.
— Fomentar el cooperativismo y las agrupaciones de productores agropecuarios.
— Aplicar a las medidas de la PAC una singular atención a las zonas de montaña.
6. MEDIDAS FISCALES.
— Abordar el desarrollo de la vigente fiscalidad, en orden a favorecer el régimen de la población residente en los municipios de montaña, con especial atención a los emprendedores, impulsando entre otros los beneficios en el IRPF, impuesto de sociedades, autónomos, módulos e I+D.
7. MEDIDAS ECONÓMICAS.
— Discriminación positiva en políticas sociales y demográficas.
— Dotación económica suficiente para garantizar la aplicación de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural.
— Apostar por las Cooperativas de Crédito y las Sociedades de Capital Riesgo, para impulsar la actividad económica.
— Impulsar proyectos estratégicos generadores de empleo a través de sociedades mixtas de capital público-privado.
— Impulsar empresas de actividades tecnológicas.
— Potenciar la formación, la innovación y el talento, a través de escuelas de negocios, universidades y congresos profesionales.
— Hacer valer el turismo relacionado con el patrimonio natural y cultural de estos territorios.
8. MEDIDAS Y MODELOS DE GESTIÓN
— Desarrollar políticas transversales de dimensión económica, social y medioambiental, teniendo en cuenta, de manera preferente, la concurrencia de la mujer y de los jóvenes.
— Simplificar los trámites administrativos, en orden a favorecer el desarrollo de los territorios de montaña.
— Considerar la actividad de los Grupos de Acción Local para apoyar eficazmente las iniciativas de desarrollo de las zonas de montaña.
— Fomentar la cultura del emprendimiento.
— Impulsar redes de municipios de montaña, con especial atención a la arqueología industrial y al turismo.
— Impulsar fórmulas para captar inversiones para las zonas de montaña.