Así se ha expresado el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante su participación en el ciclo de debate Foro Autonómico que organiza el periódico ‘El Mundo’. Un evento que se ha celebrado en el Hotel Palace de Madrid y que, moderado por el adjunto al presidente de Unidad Editorial, Francisco Rosell, también ha contado con la intervención del presidente del grupo de comunicación, Antonio Fernández-Galiano y con la presencia, entre otros, del vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; y el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
El presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado ser “partidario del agua para todos” y ha abogado por alcanzar un auténtico pacto de estado en materia de agua que cuente con “consenso” para así superar posibles confrontaciones entre territorios y “las guerras” de los últimos años. En este sentido, ha defendido la obligación de abordar la sostenibilidad económica y medioambiental de los recursos hídricos del país a través de un pacto que ponga “negro sobre blanco” en torno al escenario de futuro.
García-Page ha celebrado igualmente la sintonía existente entre las políticas en materia de agua de la Unión Europea y las de Castilla-La Mancha subrayando, en este sentido, que “vamos a favor de corriente”.
Del mismo modo ha valorado que no se pueda entender como cauce ecológico de un río, “exclusivamente las aguas residuales de una sociedad, como se ha condenado al Tajo en los últimos años”.
Situación de Castilla-La Mancha
Por otro lado, el presidente García-Page ha valorado igualmente los logros alcanzados durante el primer año de legislatura, destacando el hecho de contar con un 10% menos de desempleo, un 13% menos de paro juvenil, haber empezado a dar “una vuelta muy seria” a los servicios públicos de la región, la reducción que han registrado las listas de espera sanitarias o haber podido emprender “un proceso de recuperación del estado de ánimo” general de la región.
Del mismo modo, se ha mostrado optimista con el grado de cumplimiento de los principales objetivos de la legislatura que pasan por “un proceso de reconstrucción del éxito que representa Castilla-La Mancha”, como comunidad autónoma.
En este sentido ha subrayado el “buen camino” emprendido en materia de reconstrucción de empleo, el “ritmo acelerado” en cuanto a la recuperación de servicios públicos como la sanidad o la educación, los avances logrados en cuanto a las “coordenadas económicas” de la región, así como la “cercanía y praxis política” y la recuperación de la “propia agenda autonómica” de Castilla-La Mancha.
“Está bastante claro lo que no hacer en Castilla-La Mancha” y “lo que me importa es que cuando se tiene en la cabeza un proyecto de región o país, este puzle complejo, termina encajando siempre que haya constancia en las estrategias”, ha finalizado el presidente regional.