El portavoz socialista señala que durante la pasada Semana Santa, según los datos de la Dirección General de Tráfico, los accidentes en carretera durante estos 11 días han dejado un balance de 41 fallecidos en 28 siniestros, 7 víctimas mortales más que el año pasado cuando, durante el mismo periodo, fallecieron en nuestras carreteras 34 personas. “Lo más preocupante de estas cifras es la tendencia, al volver a reflejar que está aumentado el número de siniestros y de víctimas”, incide. Además, recuerda que durante el primer mes de este año 2016 fallecieron 99 personas frente a las 88 que lo hicieron en el mismo mes de 2015 y durante el pasado mes de febrero se produjo un aumento en el número de víctimas mortales, pasando de 78 en el 2015 a 84 en el 2016.
A la luz de estas cifras, Sahuquillo lamenta que la directora general de Tráfico se niegue a comparecer mañana en la citada comisión del Congreso, sobre las cifras de mortalidad de finales de 2015 y primeros meses del 2016, alegando que “la Cámara no puede someter al gobierno en funciones a iniciativas de control”.
Por otro lado, el portavoz del PSOE denuncia que entre 2013 y 2014, los PGE muestran como la inversión en el mantenimiento y conservación de las carreteras descendió en más de 15 millones de euros, un 11% y critica igualmente “la falta de mantenimiento de las vías, ya que supone un sobrecoste anual para los conductores españoles, que se ha estimado en cerca de 2.000 millones de euros”.
Por todo ello, matiza que “a pesar de que el exceso de velocidad, las distracciones, el alcohol y las drogas son los elementos fundamentales de la siniestralidad”, también puede influir, al menos desde mediados de 2013, “la pérdida paulatina de efectividad en las políticas de control del tráfico por carretera, así como al menor impacto de las sanciones”. Igualmente, el portavoz socialista pide reflexionar sobre la política de tráfico de los últimos años porque “se ha centrado excesivamente en aumentar la presión sobre el conductor”. Así, afirma Sahuquillo que si bien, “la presión para que el conductor respete las normas debe mantenerse, la actividad de la Dirección General de Tráfico no puede centrarse, exclusivamente, en la elaboración de campañas de publicidad y de miedo respecto a sancionar, sino que es preciso avanzar hacia innovaciones en el campo de la educación vial y de la prevención real”.
Redefinición de la política de seguridad vial
Por todas estas razones, la Pnl insta al gobierno a que, de manera urgente, aborde el problema de la mortalidad en nuestras carreteras como problema de Estado, proceda a la necesaria redefinición de su política en materia de seguridad vial, como política transversal que implique coordinadamente a los distintos departamentos ministeriales afectados, adoptando las medidas precisas al respecto desde la potenciación de la educación, la formación y la sensibilización de la sociedad en este ámbito. Además, hace hincapié en la necesidad de colaboración con todos los colectivos sociales afectados y en la coordinación con las restantes administraciones implicadas y el respeto a las competencias de las mismas en esta materia.
Entre las medidas que propone la iniciativa socialista destaca la de incrementar las partidas presupuestarias destinadas al mantenimiento y la mejora de las infraestructuras viarias; impulsar medidas que incentiven la renovación y, en su caso, el mantenimiento del parque automovilístico español y que incentiven el uso de los dispositivos seguridad vial, como los cascos de protección y los sistemas de retención infantil.
Se insta igualmente a garantizar la vigencia y actualización de los sistemas de calificación del conductor a fin de asegurar satisfactoriamente su debida capacidad y se apuesta por crear un sello de calidad para las autoescuelas que potencien de manera concreta la formación en seguridad vial evitando con ello que las mismas caigan en la rutina.
Por otro lado, se pide abiertamente la necesidad de que el Ministerio de Educación Cultura y Deporte impulse la educación en seguridad vial de los alumnos de los curso de primero y segundo de bachillerato. También se insta a constituir un grupo de trabajo, integrado por miembros del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, la Dirección General de Tráfico, representantes de las administraciones educativas de las Comunidades Autónomas y otros agentes implicados en la Educación Vial, en aras de avanzar hacia el desarrollo e implementación de una certificación escolar de adquisición de niveles de competencia vial en nuestro país. Por último, se exige “fomentar una política real de seguridad y concienciación vial, mediante el desarrollo de campañas específicas de potenciación de la educación, la formación y la sensibilización”.