En su primera reunión, tanto Luengo como Mora han insistido en el ofrecimiento al Gobierno de Cospedal para alcanzar un Pacto por el Agua en Castilla-La Mancha sobre las bases del documento aprobado por el PSOE en Guadalajara a principios de este mes de Abril. Pero ambos han lamentado, asimismo, “que el Gobierno de Cospedal no tiene política de agua”, decía Mora, y que “además, parece que no le da importancia a una cuestión que para los socialistas de Castilla-La Mancha es central”, señalaba Luengo.
Los dos portavoces del PSOE han abogado por un acuerdo nacional en materia hidrológica, pero no por un Plan Hidrológico Nacional que perpetúe una situación según la cual Castilla-La Mancha sea la única región que sufre un trasvase de todo el territorio nacional.
Es más, Luengo aseguraba que los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, de los que sale el trasvase hacia Murcia y Levante, “ya están por debajo de la línea roja del 40 por ciento que nosotros defendemos si pretendemos que sean embalses de reserva”.
El responsable de agua de la dirección regional del PSOE ponía el énfasis en que “Madrid necesita tener garantizado su abastecimiento con la cabecera del Tajo, porque son 6 millones de habitantes y no tiene reservas de agua ni para un año, y eso no se consigue reduciendo la línea mínima por debajo de la que no se puede trasvasar en 240 hectómetros cúbicos, que es menos del 10 por ciento del agua que pueden embalsar Entrepeñas y Buendía. Ese 10 por ciento ya no es agua, es barro”.