El PSOE de la provincia de Cuenca ha expresado su “contundente rechazo a los nuevos recortes que ha anunciado De Cospedal, que nos parecen una auténtica barbaridad y un hachazo tremendo al Estado de Bienestar que tanto esfuerzo durante tanto tiempo nos ha costado conseguir”.
El secretario de Organización y Coordinación, Luis Carlos Sahuquillo, ha puesto como ejemplo de este “nefasto” anuncio “la privatización del nuevo Hospital de Cuenca, en cuya construcción De Cospedal aún no ha dado un solo paso pero que ya ha dicho que su gestión va a ser privada, como va a suceder con el resto de hospitales de la región. Y por mucho que la dirigente ‘popular’ diga que los ciudadanos no van a notar la diferencia, la realidad es que la sanidad va a quedar supeditada a las cuentas de resultados de las empresas privadas que vayan a gestionar las infraestructuras”.
Y es que, dice Sahuquillo, “algunos ciudadanos nos están diciendo que parecería que la señora De Cospedal se ha vuelto loca, pero yo les digo que no, que lo que ha hecho ha sido muy meditado y es su pura ideología privatizadora, para que probablemente amigos suyos consigan enriquecerse a través de las infraestructuras que hemos construido. ¿Cómo? Explotando su gestión a través de la privatización de la sanidad y de la educación”.
Asimismo, ha reiterado que “el nuevo plan de recortes de De Cospedal supone una vuelta atrás en el bienestar, así como la paralización total de la economía, de manera que va a suponer más pobreza y va a hacer que el número de desempleados crezca de manera totalmente alarmante”.
El responsable socialista ha criticado también “la falta de respeto inconcebible que ha tenido De Cospedal con los funcionarios de esta región, a los que ha llamado usureros y vagos de manera descarada. Y eso por no hablar de los trabajadores de GEACAM, a quienes les ha llamado poco menos que caraduras comparando su nivel de trabajo con el que hacen empresas privadas”.
Sahuquillo ha finalizado diciendo que “ha sido una auténtica hipocresía guardarse estos recortes en el bolsillo a la espera de que pasasen las elecciones generales, para después de asegurarse los votos asestar este hachazo a nuestro Estado de Bienestar y extender a Castilla-La Mancha la privatización de la sanidad y de la educación”.
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