Tras conocer la noticia de que la Dirección General de Coordinación Financiera con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales ha pedido información complementaria a la Diputación sobre este plan suponiendo posibles irregularidades en el mismo, los populares han criticado duramente al alcalde Ávila, ya que su actitud negligente podría suponer la quiebra de muchos pequeños ayuntamientos de la provincia que se habrían acogida a dicho plan auspiciados por la Diputación Provincial que gobernaba Ávila.
Según el Ministerio de Hacienda, este plan podría tratarse de operaciones de endeudamiento a largo plazo que en realidad habría concertado la Diputación pero también cada uno de los ayuntamientos que recibieron el anticipo, sin atenerse a los requisitos legales necesarios para poder acceder a este tipo de operaciones.
Para el portavoz popular, Pedro J. García Hidalgo, mucho nos tememos que Ávila esté practicando ya esta política en el consistorio con el plan de saneamiento que ha previsto, en el que se incluye la privatización encubierta del servicio del agua y una subida brutal de impuestos para los conquenses. En el tema del agua, desde el PP consideran que podría incurrirse en alguna irregularidad en este proceso en caso de que se utilice la figura de una empresa pública para pedir créditos y endeudarse.
Los populares argumentan que tal y como ha explicado el vicepresidente económico de la Diputación Provincial y concejal popular, Julián Huete, este recurso podría pasar de ser un plan de rescate para los ayuntamientos a un plan de naufragio total. Por ello, se preguntan si Ávila hará lo mismo con el Ayuntamiento de Cuenca.
Desde el Grupo Municipal Popular confían en que el Equipo de Gobierno presidido por el popular Benjamín Prieto pueda reconducir la situación y la actitud de Ávila no provoque finalmente la quiebra de los municipios afectados.