El Partido Popular de Cuenca contará con 37 compromisarios en el próximo Congreso Nacional Popular que se celebrará durante el 17, 18 y 19 de febrero en Sevilla.
De ellos, seis son miembros natos: María Jesús Bonilla, José María Beneyto, María Ángeles García, Marina Moya y Francisco Utrera (por ser diputados nacionales y senadores, y en el caso de García por reunir también la condición de presidenta del PP conquense) y Benjamín Prieto (por ser presidente de la Diputación Provincial).
El resto de compromisarios, 31 en total y que son electos, se sabrán una vez se cierre el plazo de presentación de solicitudes entre los afiliados al PP de la provincia, que expira el 18 de enero, de los que nueve corresponden a la zona de Cuenca, cinco a la de Tarancón, siete a la de Motilla del Palancar, ocho a la de San Clemente y dos a Nuevas Generaciones.
Así lo ha explicado la presidenta del PP de Cuenca en el Comité Provincial del Partido que se celebró el lunes en la sede popular, y en el que también se analizaron otros temas de actualidad, como el Plan de Garantías de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Macha puesto en marcha por el Gobierno de Cospedal y el paquete de medidas presentado por Mariano Rajoy para salir adelante de esta tremenda y gravísima situación.
De este modo, el Comité Provincial ha mostrado su apoyo a estas medidas “duras y difíciles de tomar pero absolutamente necesarias e imprescindibles para combatir el déficit heredado del PSOE pero protegiendo a la vez a los menos favorecidos”, según explicaba García.
Un gran reconocimiento y respaldo ha tenido también el Plan de Garantías de María Dolores Cospedal “como única vía para garantizar de verdad una sanidad pública y universal, una educación pública y de calidad y unos servicios sociales públicos; en definitiva la única alternativa para preservar lo verdaderamente importante y esencial que es el bienestar social de los castellano manchegos”.
Por último, García ha señalado que el Comité Provincial del PP de Cuenca también ha respaldado la decisión del Gobierno de España de ubicar el ATC en la localidad conquense de Villar de Cañas, gobernada por el popular José María Saiz Lozano, ya que “ha supuesto una magnífica noticia, no sólo para este municipio sino para toda la provincia de Cuenca y para Castilla-La Mancha ya que supondrá una inversión de 750 millones de euros, la creación de cerca de mil puestos de trabajo (entre directos e indirectos) y la mejora de varias infraestructuras conquenses”.
La presidenta del PP ha vuelto a matizar que el ATC no es comparable a una central nuclear, en el sentido de que no supone el mismo riesgo y, además, cuenta con todas las garantías de seguridad necesarias como los propios especialistas en la materia han afirmado.