El diputado provincial de Cultura, Francisco Javier Doménech, ha sido el encargado de inaugurar este viernes la exposición del artista Kike Chumillas titulada ‘Exilio en Main Square’ en la sala temporal del Museo de Obra Gráfica de San Clemente, dependiente de la Fundación Antonio Pérez (FAP) de la Diputación de Cuenca.
Acompañado del propio artista y la alcaldesa de San Clemente, Soledad Herreras, el diputado ha elogiado el arte de Kike Chumillas, en el que, partiendo del arte pop, confluyen una mezcla de estilos, que van desde el realismo social y el cómic hasta la ilustración y la publicidad, pasando por el cine e, incluso, algún guiño que otro a varios artistas que le han influido a lo largo de su trayectoria artística y a obras expuestas en el Museo de Obra Gráfica de San Clemente.
‘Exilio en Main Square’ reúne una selección de trabajos de los últimos años, donde el Arte Pop en estado puro ocupa un lugar relevante. Y es que Kike Chumillas trabaja un lenguaje cercano al espectador, figurativo y lleno de humor e ironía, ofreciendo su visión tan particular de la realidad cotidiana, como el mejor ejemplo del estilo Pop.
El visitante tiene hasta el próximo 10 de septiembre para disfrutar con esta muestra, en la que se puede observar el arte de Kike Chumillas, que, para el escritor Anselmo Gómez, es una ilusión óptica realizada con limpieza y dedicación para que no se aprecie la trampa. Y es aue, a su juicio, en referencia a la obra de este artista, “se trata efectivamente de dos superficies planas superpuestas. La primera superficie, la que nos obliga a detenernos frente a ella, la que incluso nos hace regresar sobre nuestros pasos para admirarla una vez más, representa una obra seductora, aparentemente sencilla, reconocible, porque aparecen personajes o elementos cotidianos, propios de nuestra cultura más cercana, herederos de una tradición perdida en el pop, dominada por unos colores puros que parecen saltar del lienzo y pegarse a nuestras pieles, como si detrás del lienzo existiese una potente fuente de luz que proyectase los pigmentos sobre nosotros como en una fiesta sicodélica. Y en nuestras manos surgen las ganas de pintar, los recuerdos, las canciones underground, el grano del celuloide, la abstracción, incluso sentimos la brisa del viento agitando nuestros cabellos, como si circuláramos en Vespa por las calles de una ciudad italiana, y sentimos ganas de abrazarnos a la persona que amamos, y besarla, y llenar nuestras bocas de felicidad”.
Ésta no es la primera vez que el artista conquense recala en tierras sanclementinas, puesto que ya tuvo una exposición en el año 2009, en aquella ocasión en la sala municipal que tenía el Ayuntamiento. Por lo tanto, Kike Chumillas repite y lo hace con un muestra en la que resume su última trayectoria artística.