Asimismo, dado que la Capitalidad Europea de la Cultura es una acción de la Unión Europea regulada por la normativa comunitaria y en la que representantes de la Comisión han actuado como observadores, el Ministerio ha pedido a la Comisión que clarifique si los miembros del jurado han llevado a cabo sus funciones de acuerdo a las reglas establecidas.
La elección de San Sebastián como Capitalidad Europea de la Cultura 2016 generó críticas por parte del resto de candidaturas, con Córdoba y Zaragoza a la cabeza, por los motivos políticos alegados por el jurado para su designación.