El acto, dirigido y presentado por Concha Nicolás, incluyó la lectura de un manifiesto elaborado por el Consejo Municipal de Mayores, a cargo de Carmen González, representante del Consejo Municipal de Mayores y miembro activo del Centro de Mayores de San Pedro. A continuación se hizo entrega de un reconocimiento a la labor de la Universidad de Mayores ‘José Saramago’ de Cuenca, que entregaron el alcalde Juan Ávila y Antonio Pérez Valero, miembro del Consejo Municipal de Mayores y representante del Banco de Alimentos, y que recogió la vicerrectora del Campus de Cuenca, M. Ángeles Zurilla Cariñana, como representante institucional de la UCLM. Para finalizar, tuvo lugar la actuación musical del grupo ‘Voces y Esparto’.
Durante el acto se puso de manifiesto que la realidad del colectivo de mayores en Cuenca es similar al del resto de España, pues cuenta con 11.560 personas de 60 años o más en una población de unas 57.000 personas, lo que supone un 20,2 por ciento.
Según explica la concejala de Servicios Sociales, Igualdad y Cooperación, “las personas mayores de nuestra sociedad, en la mayoría de los casos, se encuentran activas, son una fuerza para el desarrollo de la sociedad que, después de décadas de trabajo duro y sacrificios, todavía tienen mucho que ofrecer, ya que cuentan con los conocimientos y experiencias que van enriqueciendo con la edad”. Por eso, continúa, “muchos de ellos aportan su buen saber colaborando en instituciones varias, desarrollando actividades en materia de voluntariado, participando en asociaciones, ejerciendo su maestría con sus nietos… En definitiva, están comprometidos con nuestra sociedad”.
Por todo ello, unido al hecho de que el envejecimiento activo es un proceso que dura toda la vida, desde el Consejo Municipal de Mayores y del Área de Intervención Social, del Ayuntamiento de Cuenca, se están propiciando acciones con el colectivo de mayores “para que exista una cultura de inclusión compartida por las personas de todas las edades y niveles de aptitud”; un trabajo en el que “se debe contar con la colaboración de todas las instituciones para conseguir unidos una ciudad que acoja e integre a nuestros mayores”.
El objetivo, explica De la Hoz, es que “las políticas, los servicios, los entornos y las estructuras provean sostén y faciliten el envejecimiento activo de las personas mayores, es decir, que vivan con seguridad, gocen de buena salud y sigan participando en la sociedad”. Alcanzar este fin, añade la concejala para terminar, pasa por el reconocimiento de la amplia gama de capacidades y recursos existentes entre las personas mayores, la previsión de dar una respuesta flexible a las necesidades y preferencias relacionadas con el envejecimiento, el respeto por sus decisiones y elecciones de estilo de vida, la protección de las personas más vulnerables y la promoción de su inclusión en todas las áreas de la vida comunitaria y de su aporte a la misma”.
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