De momento es una "pequeñísima" parte de lo que podrían representar estas termas, que datarían de entre el siglo I y III después de Cristo y estarían en un recinto que podría ser una villa.
Precisamente, ahí radica la importancia de este hallazgo arqueológico que se sumaría a las encontradas en otra villa, la de Noheda, en el término municipal de Villar de Domingo García, según ha explicado a Efe el historiador Julián Torrecillas.
Ambas se encuentran en el recorrido de la vía que unía Saltigi (hoy Chinchilla), en la actual provincia de Albacete, hasta Bilbilis, el actual Calatayud, es decir, que unía el valle del Ebro y del Duero con el Sureste peninsular.
En la provincia de Cuenca hay otras termas de gran importancia histórica, como las de Valeria, Segóbriga o Ercávica, que eran públicas y la ahora encontrada se ha hallado en lo que podría ser una villa.
En este sentido, en los restos aparecidos se observan distintas partes de las clásicas termas romanas como una piscina de agua caliente, un baño de vapor o una piscina de aguas templadas, además de un sistema de calefacción de aire caliente por debajo del suelo, según los arqueólogos.
Junto a las termas, tan importantes para los romanos desde el punto de vista higiénico y social, se han encontrado cerramientos de las distintas estancias interiores, así como un pavimento de piedra caliza ortogonal trabajada y ensamblada en retícula, según la empresa de arqueología.
Precisamente, el descubrimiento se ha producido durante las obras de abastecimiento de agua a los núcleos de población cercanos al acueducto Tajo-Segura, que promueve la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), donde también se han encontrado cerámicas de la época romana, restos de pavimento de piedra caliza y de estucado policromado y partes o formas de vajilla de la denominada cerámica común.
Se da la circunstancia que en el año 2007, con motivo de la construcción de la vía de alta capacidad de tráfico rodado A-40, se detectaron restos de otras termas de época similar.
La asociación cultural 'Sierra de El Cañavate' se ha felicitado por este descubrimiento y ha confiado en que pueda relanzar a un pueblo que está "en el ocaso".
El Cañavate, en La Mancha Alta, está ubicado a unos 175 kilómetros de Madrid y a unos 80 de la capital conquense. EFE