El Comité de Empresa de Educación, Cultura y Deportes de la provincia de Cuenca quiere denunciar públicamente el “juzgamiento popular” que está sufriendo una trabajadora de la provincia.
Sin entrar a valorar si esta trabajadora ha incurrido en falta alguna o no, esa ya se resolverá en la vía que corresponda, sí que queremos denunciar el trato que se está dando a la situación. Como no puede ser de otra manera defendemos que un trabajador que haya incurrido en una falta (y se demuestre), debe ser sancionado y responder por ella. Pero lo que nos parece completamente reprochable es el hecho de que una trabajadora se vea obligada a soportar difamaciones públicas hacia su persona. Es inaceptable que antes de que la Administración se haya pronunciado al respecto ya se le haya juzgado públicamente. Este Comité leyó una noticia en prensa en la que incluso se dudaba de la capacidad mental de esta persona, lo que no deja de ser una injuria gratuita.
Denunciado este punto, a este Comité también le gustaría aclarar públicamente una serie de aspectos de los que tenemos conocimiento directo.
En primer lugar queremos exponer que la Administración dispone de un servicio de veterinaria que se encarga de llevar a cabo las tareas de inspección de los diferentes comedores escolares. Pues bien, el comedor del centro en cuestión ha sido objeto de todas estas inspecciones que corresponden por ley, y NINGUNA de ellas ha estimado que las condiciones higiénico-sanitarias del comedor sean deficientes.
En segundo lugar exponemos también que parte de las quejas expuestas por las dos asociaciones de padres y madres del centro, son fruto de una posible e incorrecta organización del servicio de comedor por parte de la Dirección del centro. Este Comité ya expuso esta situación en su día con un informe de solicitud de reunión con el Coordinador Provincial y la Dirección del centro afectado. Asimismo, propusimos en una reunión que tuvimos con el jefe de servicios de planificación varias soluciones y hemos visto que la voluntad de solucionar el problema por cualquier vía que supusiera un cambio ha sido nula. Propusimos que se delimitaran las funciones de todo el personal, que se estableciera un horario de comedor razonable y que se habilitasen espacios dónde el alumnado jugase o realizase otras actividades sin peligro después de comer. Y nos sorprendemos al comprobar que, al parecer, la única responsable de las consecuencias que esta incongruencia acarrea es la ayudante de cocina.
Por todo ello este Comité de Empresa solicita a la Administración que tome las medidas que deba tomar para que cesen las acusaciones públicas que está sufriendo la trabajadora y que actúe como deba para resolver todas las anomalías organizativas que sufre el servicio de comedor del citado Centro.
Si (
No(
