CSI-F intenta que el PP rectifique ‘in extremis’ esta posibilidad, en el trámite de la reforma laboral que se inicia esta semana en el Senado, porque “se abre la puerta al despido de cerca de 700.000 persona en el conjunto de las AA.PP”. CSI-F recuerda que estas personas han obtenido su plaza mediante un proceso selectivo, bajo los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que marca la Constitución y que garantizan la calidad e independencia de los servicios públicos. Por tanto, cree que no es razonable modificar ahora las reglas del juego y permitir que puedan ser despedidos.
Además, el sindicato no está dispuesto a que el Gobierno, confundiendo a los ciudadanos, responsabilice de los problemas del país a los empleados públicos y a los servicios públicos, como la sanidad o la educación. Así, no admite que se les utilice como moneda de cambio de las políticas que marca Bruselas para reducir el déficit y recuperar la confianza de los mercados.
“Se está jugando con 700.000 familias, que en estos momentos tienen una intranquilidad total y absoluta. Además, el despido de empleados públicos es contraproducente, por su influencia en el consumo interno y por tanto en la recuperación del país”, añade el sindicato.
Como sindicato más representativo en la Administración Pública, CSI-F da al PP una “última oportunidad” para que, con su voto, envíe un mensaje de tranquilidad al colectivo de empleados públicos que ven peligrar su puesto de trabajo.
“Si el PP quiere, todavía hay margen para mejorar el texto y los empleados públicos seguirán con mucho interés esta votación en la que caben dos posibilidades: garantizar los empleos o abrir la vía a un nuevo recorte. El conjunto de empleados públicos estarán muy atentos y actuarán en consecuencia”, concluye.
CSI-F también dirigió ayer una carta a los presidentes de las comunidades autónomas para que intervengan y convenzan a su grupo parlamentario para modificar la reforma laboral. En la misma línea, registró en el Ministerio de Hacienda una misiva, dirigida al señor Cristóbal Montoro para que reconsidere su posición.